En busca de la excusa...

NEGÁNDOME A BLANDIR MI ESPADA, COMO SI, POR SER EL ÚLTIMO JINETE, TUVIERA EN MIS MANOS EL PODER PARA DESENCADENAR (O NO) EL APOCALIPSIS. EVIDENTEMENTE, EL FIN DE LA HISTORIA NO DEPENDE DE MI, PERO SIGO CABALGANDO POR EL MUNDO, NEGÁNDOME A ACEPTAR QUE NO EXISTE UNA PERSONA BUENA POR LA QUE MEREZCA LA PENA SALVAR DE LA QUEMA AL RESTO, COMO EN SODOMA Y GOMORRA...ASÍ QUE, CADA DÍA QUE APARECE ALGUIEN, MI MUNDO CONSIGUE UN DÍA DE VIDA MÁS.

12 diciembre 2008

Episodios. Parte IV

Para Mario, Carla era toda una estrella. Se conocieron siendo casi niños, cuando todavía los niños salían a jugar a la calle, cuando podías merendar pan con chocolate sin que un ejército de nutricionistas regañara a los padres por potenciar la obesidad infantil. Mario vio a Carla por primera vez en clase de francés, mientras ella jugaba a pasar notas por debajo de la mesa. Desde ese momento supo que esa niña era su chica y no descanso hasta que casi 5 años más tarde ella se tomó en serio sus palabras y decidió salir con el, primero a pasear, después al cine… Hoy hace 13 años de aquella primera cita y Carla enmudece frente al mar. La melodía que lleva meses obsesionándola suena en su cabeza y la hace moverse al compás de las olas, imaginando que es su pelo la espuma blanca que se revuelve al embestir contra las rocas. Le gustaría ser como el mar, libre, para poder chocar una y otra vez y volver con más fuerza, sin perder valor, ni fuerza, ni inocencia.
Mario no la conocía, Mario no veía la fragilidad en ella, veía a una mujer fuerte y decidida. Un compendio de alegría y desparpajo.Se adentro en el agua, para fundirse con ella, para robarle algo de valor, algo de la fortaleza que perdía día a día. Al sentir el frío en sus pies recordó sus primeros días de playa, cuando veraneaba con la familia en algún lugar del sur, cuando el mundo era de color rosa y nada parecía poder perturbar el juego de luces del atardecer. Cuando el agua llegó a las rodillas, no pudo evitar saborear de nuevo el amargo sabor de las primeras lágrimas, cuando el nudo en la garganta no la dejaba tragar, cuando empezó a darse cuenta que quizás todo no fuese color rosa, quizás tuviera de vez en cuando alguna tonalidad gris. El revuelto de olas saladas llegaba a su cintura y empezó a sentirse mas tranquila, como cuando empezó a aceptar el mundo como era y a dejar de llorar por todo...

03 diciembre 2008

Las cosas pequeñitas (Nolasco)

¿Quién necesita más que una canción así para que el sol vuelva a brillar...? A veces hacemos la vida tan complicada... sólo hay que pensar en que está luciendo el sol y que podemos sentir sus rayos y, cuando no luce el sol, sólo hay que imaginar que sigue ahí, detrás de las nubes y, tarde o temprano, volverá a salir...



Con las gotas de la lluvia
Que caen en tus cristales
Mientras tú miras pa fuera
Y en la calle no hay nadie
Y el agua por los bordillos
De la acera de tu calle
Son cositas tan pequeñas
Pero a mí me saben grande

Con las marcas de tus labios
Que quedan en lo cristales
De ese vaso que tú bebes
Que se muere cuando sabe
Que tu vaya a da un sorbito
Con un gesto tan suave
Que parece que lo besas
Y a mi me sabe tan grande

Si yo suelo caminar
Sobre brasas encendía
Si me gusta disfrutar
Por la noche y por el día
No es que sea un superman
Y es que me gusta la vida
Me gusta saborear
Las cosas más pequeñitas
Las cosas más chiquititas.

Y es el ambiente de un bar
Las copas con mis amigos
Y es un vámonos pa allá
Y espérate que te sigo
Y en la puerta de tu casa
Donde yo te doy los besos
Y es esa cara tan rara
Que pone mi amigo er negro

Y es el humo de un cigarro
Y el efecto de un pitillo
Y lo bien que yo me siento
Y cuando me encuentro contigo,

Y es el aire que respiro
Lo paisajes que yo veo
Son las cositas pequeñas
Con las que mejor me siento

Ven pa acá pa mi verita
Que te "via desi" una cosa
Que me gustaría comerte
Esa carita de rosa
Y que yo soy mu flamenquito
Y que me gusta er cachondeo
Me pongo a bailar contigo
Es lo mejor del mundo entero

27 noviembre 2008

Episodios. Parte X


Carla sabía que no volvería a sentir aquello. Lo supo el día que le vio alejarse a través del cristal mojado. Fingió que sólo observaba el agua en los charcos y mintió acerca de lo mucho que la enfadaba que lloviera, porque se suspendía el concierto que llevaba meses esperando. En realidad, sólo era una excusa para estar de morros. Se indignaba porque siempre supo que no debió enamorarse de aquel hombre, porque desde el primer día algo le dijo que aquello sería un antes y un después en su manera de sentir. Y así ocurrió.
Recogió las mesas que quedaban en su zona y le dijo al encargado que al día siguiente tenía que llevar a su tía al médico. Mintió a Lourdes cuando le dijo que en realidad tenía que ir a matricularse de un curso de no se qué. Se mintió a si misma, incapaz de reconocer que sólo deseaba dormir hasta las 12 para no recordar lo que había pasado hoy, para no tener que afrontar el después de aquel día cualquiera. Se dijo que estaba cansada y necesitaba hacer pellas ya que, al fin y al cabo, siempre cumplía con su trabajo.
Se fue a la cama a la misma hora de siempre, dispuesta a dormir hasta el amanecer de un año después, cuando hubiera pasado aquella tormenta, cuando hubiera decidido que hacer con su vida, cuando su mente hubiera borrado el recuerdo de aquella figura que se alejaba en medio de la lluvia. Al menos, aún no había salido el sol- se dijo- Sería insultante ver un sol resplandeciente en medio de su mar de nubes. Y se durmió, deseando que a la mañana siguiente, todo hubiera sido un sueño lejano, pero sabiendo que jamás volvería a salir el sol en aquel corazón turbado...

25 noviembre 2008

Castillos de arena

Sus rizos dorados asomaban apenitas de dentro del enorme hoyo hecho en la playa. Había conseguido, después de toda la mañana cavando con sus diminutas manitas, esconderse casi del resto de los veraneantes.
- Mami, voy a hacer un agujero enorme- había dicho por la mañana. - Y después lo llenaré de agua para hacerme una piscina, mami-. Cogió sus útiles de construcción, a saber: un cubo de plástico con forma de castillo, pala, rastrillo y colador para tamizar la arena.
“Mami, no me pongas más crema, que se me pega toda la arena". "Mami, me voy a cavar."
Y así se situó unos metros de la orilla dispuesta a hacer su enorme agujero en la arena y, al lado, su montaña. Comenzó tan sólo con las manos, arañando con ambas mientras crecía una montañita al otro lado de donde estaba sentada. La tarea resultaba gratamente satisfactoria al principio: el pequeño hoyo inicial se agrandaba rápidamente. Cuando ya apenas llegaba al fondo con las manos comenzó a ayudarse de la pala. Al requerir un esfuerzo mayor, el tiempo pasaba sin que el agujero pareciera ahondarse ni un centímetro. Así que resolvió meterse dentro. Para entonces, la marea había subido y algunas olas comenzaban a llegar a orillas del socavón. Cuando la niña vio entrar el agua aplaudió alborozada al comprobar cuán bonito estaba quedando su trabajo. El agua parecía facilitarle la tarea, arrastraba la arena del borde y dejaba las paredes de su piscina limpias y pulidas. Entonces una ola mayor casi inunda su habitáculo dándole un gran susto. Decidió entonces construir un dique alrededor del pequeño lago para protegerlo de las embestidas del mar. De nuevo al principio su tarea resultó grata, ya que el dique parecía proteger efectivamente su proyecto.
Después de la cuarta llamada para comer pareció enterarse y corrió hacia su madre.
Cuando volvió, hora y media después, no consiguió encontrar ni rastro de su trabajo. Lo que había sido un fabuloso dique no era más que un diminuto montículo de arena. Contempló durante no más de un minuto lo que hasta hacía una hora había sido la piscina de sus sueños. Después, se dio media vuelta y corrió a jugar con los demás niños, a construir castillos de arena que tampoco resistirían jamás la subida de la marea.
Yo la miraba desde mi sombrilla de confort pensando que quizás alguien debiera hacerle entender que los castillos de arena, como los hoyos en la orilla, no siempre dependen de uno sino quizás de la marea, de la ubicación o de una tormenta, pero ¿quien quiere agotar la ilusión de una niña?.Desde luego, no sería yo. Ya se hará mayor y la vida ya se encargara de enseñarle que hay que esforzarse a diario para mantener un objetivo o bien que hay esfuerzos que quizás no merecen la pena. Me di la vuelta en mi tumbona para disponerme a echar la siesta. Hacía mucho tiempo que había decidido que no construiría más castillos efímeros.

18 noviembre 2008

XXX Bécquer

Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto
y la frase en mis labios expiró.

Yo voy por un camino; ella, por otro;
pero, al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún:-¿Por qué callé aquel día?
Y ella dirá: - ¿Por qué no lloré yo?

16 noviembre 2008

Una vez más

Buscaba en su recuerdo algo que le hiciera sentir mejor. Algo que le evitara aquel hastío, esa desidia de vida que aparece con el desamor. Quizás Béquer pudiera ayudarle a definir ese momento- pensaba-. Estaba seguro que una rima suya describiría exactamente cómo se sentía.
Ni sus cuentos le servían para alegrar el momento. Quizás olvidaba que sus cuentos eran tristes, o que era imposible alegrar con un cuento un corazón triste.
Había que seguir adelante, había que dejar al tiempo hacer su trabajo, pero estaba cansado de que el tiempo caminara siempre todos sus senderos, le apartara de ellos, no le dejara vivir cada camino a su paso. Tenía la sensación de que su vida solo la vivía el tiempo, siempre tenía que dejarle sitio para que le ayudara olvidar, a superar... Estaba cansado de dejar que el tiempo viviera todas sus vidas sin que él consiguiera vivir ninguna... estaba tan cansado...

07 noviembre 2008

Rimas

XLI

Tú eras el huracán, y yo la alta
torre que desafía su poder.
¡Tenías que estrellarte o que abatirme...!
¡No pudo ser!

Tú eras el océano, y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén.
¡Tenías que romperte o que arrancarme...!
¡No pudo ser!

Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder;
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No pudo ser!

L

Lo que el salvaje que con torpe mano
hace de un tronco a su capricho un dios,
y luego ante su obra se arrodilla,
eso hicimos tú y yo.

Dimos formas reales a un fantasma,
de la mente, ridícula invención,
y hecho el ídolo ya, sacrificamos
en su altar nuestro amor.

06 noviembre 2008

Adiós


Me voy a permitir esta licencia. Espero que sea de las últimas. Voy a dedicarme de nuevo un tiempo, una vez más, lo expreso de forma cansina porque llega a serlo, porque me tiene harta, porque estoy agotada de dedicarme momentos de decir adiós que luego no sirven de nada. Estoy aburrida de darme licencias, de permitirme ilusionarme, de agotarme hasta el hastío. Quiero que esto sea de verdad una despedida. Como dijo alguien, lo difícil es decir que no, que no puede ser, ser valiente para reconocer que no se puede, que se ha intentado pero no funciona. Dan ganas de gritar, de patalear y pegar a lo primero que se ponga por delante. Mi impaciencia por las decisiones me llevan de nuevo a sentarme frente a las letras a decir que estoy asqueada, pero a reconocer que aunque a priori parezca que se es valiente por querer pelear, bien es conocida la frase de que una retirada a tiempo es una victoria y que, en muchos casos, lo racional, lo sensato, lo más adecuado, lo mejor, es aceptar el hecho de que no se puede seguir adelante, que el daño es mayor que el beneficio, que hay que decir adiós, a pesar de lo que cuesta…

28 octubre 2008

Para detenerse en cada frase...

Enamorarse
Reírse tan fuerte hasta que te duelan las mandíbulas
Una ducha caliente
Ninguno delante de ti en la cola del supermercado
Una mirada especial
Recibir correo
Dar una vuelta en coche por una calle bonita
Encender la radio justo en el momento que están poniendo tu canción preferida.Quedarse tumbados en la cama escuchando la lluvia
El perfume de las toallas calientes tendidas al sol
Un bote de Nocilla
Una llamada a alguien lejano
Un largo baño de espuma
Una bonita charla
La playaReírse de uno mismo
Las llamadas a medianoche que duran horas
Correr debajo de las tormentas de verano
Reírse sin motivo alguno
Tener a alguien que te dice que eres bonita
Los amigos
Escuchar de manera casual a alguien decir algo bonito sobre ti
Despertarte en medio de la noche y darte cuenta de que aún te quedan algunas horas para dormir.Conocer nuevos amigos o pasar un poco de tiempo con los viejos
Tener a alguien que juega con tu pelo
Un helado
Tener un bonito sueño
Una taza de chocolate caliente en un día frío
Los viajes en coche con los amigos
Subirte a un columpio
Envolver los regalos debajo del árbol de Navidad comiendo galletas y bebiendo un vaso de leche
Cruzar la mirada con un guapo desconocido
Ganar un desafío
Comerte un trozo de la mejor tarta de chocolate
Pasar el tiempo libre con tus mejores amigosAcercarte al tablón y verte aprobado
Ver las sonrisas y oír las risas de tus amigos
Cogerte de la mano con alguien a quien quieras
Encontrarte por la calle un viejo amigo y descubrir que algunas cosas (buenas o malas) no cambian nuncaHacer un regalo a un amigo y luego observar la expresión de su rostro mientras abre el paquete y descubre que contiene el regalo que tanto deseaba
Mirar el amanecerQue te bese esa persona en la que no dejabas de pensar
Una juerga de las que no se olvidan
Un día en un parque acuático
Saber que amas y eres amado
Levantarse tarde en fin de semana y ver el sol por la ventana
Encontrar la camisa que buscabas de rebajas a mitad de precio
Encontrarse un billete de 5O€ en la chaqueta del invierno pasado
Hacer una tarta de manzana

27 octubre 2008

Carpe Diem

Fui a los bosques porque quería vivir a conciencia, quería extraer todo el meollo a la vida, dejar de lado todo lo que no fuera la vida, para no descubrir, en el momento de la muerte, que no había vivido…

Supongo que esa película me hizo demasiado daño. Se ocupó de despertar en mí cuantas cosas guardadas pudieran despertarse y me lanzó al mundo sin un arma para defenderme. Aún hoy, intento, una y otra vez, como el protagonista, alcanzar mi sueño y una vez más, como él, termino dándome un tiro en la sien con mis ideas coronando mi cabeza. No puedo evitarlo. No puedo evitar amar la vida por encima de todas las cosas, pero ¿sabes? un día y otro también la vida me derrota y me niega todas aquellas cosas por las que peleo hasta la extenuación. Termino agotada, rota y desilusionada. Me fui a los bosques e intente vivir a conciencia y, en el momento de la muerte, no podré decir que no he vivido pero porqué tiene q ser tan amarga la vida, porqué tantos momentos de dolor no consolado. Supongo que no llegué a enamorarme, no tuve tiempo, no tuve momento, no tuve ocasión, así que ahora te digo adiós, ahora que aún estoy a tiempo de defenderme, ahora q aún el día consigue consolarme. Yo lo intento, de veras que lo intento, intento salir, intento pensar que el amor vendrá a mí pero ¿sabes? No ocurre y no se que es lo que estoy haciendo mal porque lo deseo con todas mis fuerzas y quiero dar amor para que el amor venga pero no ocurre, sigue sin ocurrir…

12 octubre 2008

Y yo no se lo que digo cuando digo que te quiero pero, lo cierto, es que lo es.

07 octubre 2008

Manual de instrucciones para besarte



Consideraciones previas:

- Cepillarse los dientes (a conciencia, y con un dentífrico fresco, el resto de cualquier cosa puede estropear el resultado final del proceso). Importante: No utilizar enjuague bucal.
- Hidratarse los labios. Bastará con un poco de vaselina perfumada no muy pastosa (una demasiado pringosa dará nuevamente un resultado no deseado)
- Hidratación en cara y manos. Esto es conveniente hacerlo varias horas antes de llevar a cabo el proceso, de lo contrario una lubricación excesiva de extremidades y rostro de nuevo pueden hacer que el proceso no concluya de manera satisfactoria.
- Es conveniente también perfumarse ligeramente, una base fresca y embriagadora, que no “atufante”. (No abusar del perfume para evitar mareos no deseados)

Teniendo en cuenta todo lo anterior procederemos:

En primer lugar estableceremos contacto visual con el individuo. Es importante que, desde el primer encuentro de miradas, esta se mantenga hasta que tenga lugar el primer roce de labios. Se puede parpadear y entornar los ojos, pero nunca se seguirá el paso de una mosca y, mucho menos, de otra persona. Nuestros ojos estarán centrados en el individuo y ese es nuestro único objetivo por el momento.
Una vez nos hemos acercado lo suficiente como para empezar a percibir su olor y él el nuestro debemos mostrar una leve sonrisa, esta debe ser tierna, no pícara, que el sujeto intuya timidez pero decisión.
En el proceso de acercamiento podemos pasear nuestra mirada (siempre manteniendo esa levísima sonrisa) por su rostro, de un ojo al otro y de estos a los labios, la nariz, el cuello, para hacer un mapa mental de la situación exacta de cada saliente del rostro.
Cuando nuestro cuerpo esté a unos 20 cm del sujeto de la operación podemos entonces levantar un brazo (el derecho si eres diestra, el izquierdo si zurda) y con nuestra hidratada mano rodearemos suavemente su cuello poniendo especial cuidado en que nuestro pulgar quede estratégicamente colocado en el lóbulo de su oreja.
Nota: Mientras hacemos esto, podemos empezar a abrir los labios ligeramente, dejándose entrever únicamente los incisivos superiores.

Y ahora, lee atentamente porque este es un momento delicado que puede dar lugar al rechazo: Con ayuda de nuestra mano, colocada estratégicamente, nos acercaremos al sujeto en cuestión. Debemos “invitar” a un acercamiento, que no obligar. En todo caso, el acercamiento vendrá siempre de nuestro lado.
Mientras nos aproximamos, iremos girando la cabeza (a la izquierda si eres diestra, a la derecha si zurda) y entreabriendo más los labios a la vez que podemos humedecernos estos imperceptiblemente (si no podemos hacer que esto sea imperceptible, mejor saltarnos este paso).
Cuando nuestros labios estén a menos de 1 cm de los del sujeto y una vez hayamos practicado frente a un espejo para asegurarnos del caudal exacto de aire (si no tenemos dominio de este paso también nos lo saltaremos), expulsaremos lentamente aire por la boca con el objetivo de calentar los labios del individuo.
Ha llegado el momento en que podemos posar nuestros labios en los del sujeto y abrirlos un poco, quizás succionar ligeramente su labio inferior a la vez que pasamos el extremo de nuestra lengua humedeciéndolo.
Si le sentimos receptivo, continuaremos cerrando nuestros labios en torno a los suyos, siempre humedeciendo con nuestra lengua.
Si el sujeto abre más su boca, parece claro que desea nuestros labios y entonces podemos abrirlos hasta acoplarlos a los suyos y empezar a explorar su boca con nuestra lengua, a ver que sensaciones podemos ofrecerle.
Para entonces ya debemos tener los ojos cerrados, y mientras exploramos su boca con nuestra lengua, seguiremos expulsando un suave chorro de aliento caliente a la vez que movemos nuestros labios en torno a los suyos.

Lo que viene a partir de ahora debe formar parte del dejarse llevar por el instinto y, por supuesto, los gustos del individuo para que la experiencia sea satisfactoria para ambos.

Algunas sugerencias:

- Se puede hacer uso de los dientes sin apretar demasiado (practicar en nuestra propia mano con anterioridad)
- Puede alternarse roce suave de labios con comida de boca en toda regla (siempre que la situación y las circunstancias del momento lo requieran y/o lo permitan)

Por último, pero no menos importante, aconsejamos que, si el proceso progresa adecuadamente y no queremos dejarlo ahí, nos aseguremos de la privacidad del entorno para dar rienda suelta al encuentro.

En el próximo capítulo veremos: Manual de instrucciones para desabrochar el primer botón.

Nada más. Buen provecho a todas. ;)

08 septiembre 2008

Empezando la primavera

Aún no ha salido el sol . Probablemente hoy no salga. Una espesa capa de nubes se ha empeñado en ensombrecerme el día. Pero hoy quizás no lo consiga, quizás consiga avanzar hasta el atardecer sin necesitar ver el sol, más que el que aparece en mi vida.
Huele a tostadas y café. Esta empezando Septiembre, aun no se nota que refresca pero si que los días son mas cortos. Dentro de muy poco, cuando amanezca, olerá a tostadas, café y rocío y, al sacar el pie de entre las sabanas, un fresco pinchazo lo devolverá dentro porque resulta que ha llegado el otoño. Pero mientras tanto, y hasta que el equinoccio diga lo contrario, sigue siendo verano y, en mi corazón, primavera.

06 septiembre 2008

Yo

- ¿Qué le pasa?
- ¿A quién?
- A mi corazón.
- No lo se. ¿Qué le pasa?
- ¿Por qué al sentir se estremece? ¿Por qué tiembla, como si se helara, lo que de fuego abrasa?
- Es el amor, niña. El amor es lo que pasa.

05 septiembre 2008

La glorieta de Bécquer

Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman,
el cielo se deshace en rayos de oro,
la tierra se estremece alborozada.


Oigo flotando en olas de armonías,
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran… —¿Qué sucede?
¿Dime?
—¡Silencio! ¡Es el amor que pasa!


Al final la curiosidad consiguió vencerme y busqué el significado de la escultura de la glorieta. Un monumento al romanticismo en la figura de Bécquer y a sus tres amores representados en esta rima que son, efectivamente, el pasado, presente y futuro del amor: el “amor ilusionado”, el “amor poseído” y el “amor perdido”. (Aunque no creo que sea esta la rima que mejor lo represente).

El ángel yacente, "el amor herido" y, el cupido con flechas, "el amor que hiere".

Siempre que vuelvo al parque visito la glorieta, busco las flores que han plantado a su alrededor y nunca esta tan preciosa como cuando plantan pensamientos. Entonces, y según mi estado de ánimo, me rondan por la cabeza una de estas dos sevillanas: Si mi corazón languidece "pensamientos míos, vete a buscarla...". Si mi corazón esta fuerte "en el parque Maria Luisa yo te di mi corazón, y en la glorieta de Bécquer me declaraste tu amor"...

Hay algo que siempre encuentro... y son flores en los brazos de alguna de las figuras o del ángel herido...

¿Por qué siempre hay alguien sufriendo por amor...?

04 septiembre 2008

Siempre que quiera estaré contigo


Un día soñando en un sueño soñé, que estaba soñando contigo,
soñar con hacerte el amor y soñé que no estaba dormío,
sueño que sueño, piel con piel, calor con calor… cuerpo con cuerpo
y aquel color de tu pelo y tu piel a la vez, aún despierto y recuerdo.

Ojalá no te hubiera conocido nunca
Para no amarte siempre,
para no verte sin verte,
para borrar tu recuerdo
del que siempre me acuerdo y nunca me deja en paz...

Aquel día en aquel sueño soñando soñé, que estaba soñando contigo,
bajo un cielo de estrellas mil, hay que ver, precioso, precioso.
Y en aquel mar que no nos pudimos bañar, por ser tan caprichosos.

Si algún día yo vuelvo a soñar intentaré, seguir con lo mismo
y diez minutos antes de dormir yo estaré…
siempre que quiera contigo,
siempre que tú quieras...

...ya no quiero mal de amores!!!

03 septiembre 2008

Pablo Neruda. Los versos más tristes

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo.
Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.

La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro.
Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

02 septiembre 2008

Gustavo Adolfo Bécquer

Como en un libro abierto
leo de tus pupilas en el fondo;
¿a qué fingir el labio
risas que se desmienten con los ojos?

¡Llora! No te avergüences
de confesar que me quisiste un poco.
¡Llora! Nadie nos mira.
Ya ves; yo soy un hombre... ¡y también lloro!


En Sevilla, en el Parque de Maria Luisa, hay una glorieta que lleva el nombre de este escritor. En medio de esa glorieta hay un enorme ciprés rodeado por una espectacular escultura de este grandioso poeta sevillano. Un día, una de las primeras veces que paseaba junto a esa glorieta, oí a un cochero explicar a los turistas: "Esta es la glorieta dedicada a Gustavo Adolfo Bécquer, poeta sevillano, hombre que durante toda su vida escribió al amor y, en esta escultura, se le representa con sus tres grandes amores: pasado, presente y futuro". Esa escultura lleva también un ángel o cupido yacente con una flecha atravesando el corazón. Nunca he sabido cual era el significado exacto de esa escultura y tampoco he querido averiguarlo. Cada vez que voy, le cuento a alguien o a mi mismo, el significado que escuche de labios del cochero así como algún parrafo más que invento de mi propia cosecha.

De Bécquer sólo conozco sus Rimas y Leyendas y me basta por el momento. Se que murió joven y que siempre escribió al amor. Así que hago conjeturas sobre lo que fue su vida y su muerte y sobre el significado de ese cupido muerto que no consigue llegar al corazón y me monto mis historias sobre la vida y los amores y al Sr. B le rodeo de un halo de melancolía romántica del siglo XIX. Eso me permite seguir pensando que alguien que parece ser que fracasó en el amor, nunca dejó de creer en él y, a pesar de la melancolía... sigue aportándome esperanza...

27 agosto 2008

Libre...¿Libre...?

Como en un mar eterno quiero ser yo libre amor,
para que cuando cante llegar a tu corazón,
para que cuando estés solo poder oírme,
como si se tratara de sirenas oírme…

Cree en la magia de la libertad y no tengas miedo para volar. Abre tu corazón extraño, miente y di que no le quieres, miéntete. Ojala tuviera alas para volar, para ser libre como el mar eterno, para volar sobre él y sentirme acogida en su regazo, sin q nada pudiera dañarme, nada de dolor, nada de sufrimiento, nada de placer, nada de nada, más que el mar, más que el aire, más q la libertad de sentirse libre para elegir amar… o no hacerlo, para elegir llorar… o no hacerlo; para elegir simplemente… o no hacerlo…
Tengo un nudo en el estomago, es el lugar de mi cuerpo donde se asientan todas mis emociones, quizás por eso empiezo a llenarlo para no sentir el vacío, no es hambre, es quizás falta de amor, falta de dicha, falta de algo. Se me nubla la mente, se me nubla, se me nubla igual q la consciencia, aletargada por la enfermedad del propio silencio. Silencio, que a veces grita, q ruge como ese mar, cuando quiere atacar a la roca, y puede q gane la batalla por su persistencia, que no por su fuerza. Por eso debo guardar silencio, por eso debo callar, por eso dejar de llorar, por eso dejar de pensar, de soñar, de imaginar…. Solo vacío, solo vacío…

08 agosto 2008

Es solo lo que pasa

El tiempo, es lo que ocurre cuando esperas,
cuando quieres llegar, cuando aún no has llegado,
cuando anhelas q llegue, cuando llega y no lo quieres,
cuando quieres y no llega, cuando no llega del todo,
cuando aun no has aprendido q amando nunca se espera y solo se da,
cuando quieres olvidar y el olvido no llega,
cuando navegas sin destino, cuando caminas sin camino
cuando nadas sin calle, cuando corres sin pista…
cuando suena el despertador, abres los ojos y no tienes plan en tu agenda, te quedas en la cama, mirando al techo, tranquilo, pero sin saber que harás.
Es ese domingo eterno que no termina nunca, q deseas q termine para q comience un lunes q también debe terminar cuanto antes para llegar… y ¿llegar adonde? Aun no lo sabes, pero sabes que quieres, necesitas ver el tiempo pasar para saber que ha pasado, q algo debe haber ocurrido, algo debe haber cambiado en el mundo mientras tú esperabas.
Anhelas las vacaciones y cuando llegan, ya se han terminado.
De nuevo amanece y ¿Qué ha pasado? Ha pasado el tiempo y tú has esperado.
El tiempo solo pasa cuando esperas
¿Por qué esperas?

07 julio 2008

Lo que pudo ser... ¿y fue?

Era la esperanza hecha mujer. Su voz era suave y su rostro era tan dulce… sus brazos sostenían al mundo y su ilusión era infinita. Y ni el Dios podía apagarla; ni los fantasmas del pasado; ni los diablos del futuro; ni el final presente.
Caminaba sola y del sol, quizás, provenía su valentía y quizás la luna velaba su sueño, si dormía, y avanzaba descalza sobre la humedad, por entre las nubes, bajo la mirada atenta de la inmensidad. Un amplio espectro de ilusiones, ópticas, tal vez, oasis de sueños o tan sólo espejismos.
Una brillante estrella que nubla al sol. Un impresionante arco iris que se esconde tras la luna. Imagen insultante de pureza, de brío, de estelas…

Caballero andante de la tristeza. Por él, tras ella, su sombra se hizo fuego y su voz se revistió de esferas y su cuerpo colapso las sombras y su alma inundó el sistema.

Camina descalza, tras las calzas que, quizás, algún día, la persiguieran y sus pies no humedecen aquel suelo por el que pasea y su nombre no cabalga con ninguna estrella y sus manos no acogen los rayos de luna llena y su sonrisa, su sonrisa era tan bella… tan bella… que ni el mismo Dios pudo apagarla, pero un caballero logró vencerla.

03 marzo 2008

El último jinete

Todos los putos días me levanto, me acuesto, como, trabajo, lloro… todos los putos días enciendo la tele esperando encontrar algo que me haga despertar de este amargo letargo. Todos los putos días me acuesto con la esperanza de q algo cambiará, algo ocurrirá durante la noche q hará que amanezca el día con un nuevo color. Pero eso, no termina de ocurrir. Lo q ocurre es que cada día es una peregrinación hacia algo, un calvario de esfuerzos q parecen alejarme cada vez mas de mi destino. Yo sigo blandiendo mi espada, como si, por ser el último jinete, me negara a desencadenar el Apocalipsis. Un filo de esperanza para el mundo, un reflejo de luz tenue sobre la hipocresía y la maldad. Un brazo en alto q se niega a culminar el fin del mundo, esperando, cada puto día, que ocurra algo, que una persona nueva me convenza de que merece la pena, como ocurrió en Sodoma y Gomorra. Episodios de la historia q se repiten una y otra vez, como un bucle cinematográfico. Evidentemente, el fin de la historia no depende de mi, porque ya está más que escrito, pero elevo mi espada por encima de las cabezas negándome a aceptar que tiene que llegar el Apocalipsis, que no hay en el mundo un hombre ni una mujer buenos que merezcan salvar de la quema al resto. Y en eso sigo, cabalgando por el mundo, buscando a ese hombre o a esa mujer. Cada día q alguien nuevo aparece, el mundo tiene un día de vida más. No soy ningún salvador del mundo, solo un demonio con veta de conciencia q quiere desbaratar los planes del resto de los jinetes…