En busca de la excusa...

NEGÁNDOME A BLANDIR MI ESPADA, COMO SI, POR SER EL ÚLTIMO JINETE, TUVIERA EN MIS MANOS EL PODER PARA DESENCADENAR (O NO) EL APOCALIPSIS. EVIDENTEMENTE, EL FIN DE LA HISTORIA NO DEPENDE DE MI, PERO SIGO CABALGANDO POR EL MUNDO, NEGÁNDOME A ACEPTAR QUE NO EXISTE UNA PERSONA BUENA POR LA QUE MEREZCA LA PENA SALVAR DE LA QUEMA AL RESTO, COMO EN SODOMA Y GOMORRA...ASÍ QUE, CADA DÍA QUE APARECE ALGUIEN, MI MUNDO CONSIGUE UN DÍA DE VIDA MÁS.

25 octubre 2009

Aprendiendo idiomas

Le miré a los ojos buscando respuestas, anhelando el instante en que su mirada dejara de ser un jeroglífico para mí y empezará a significar algo, como cuando empiezas a estudiar inglés y traduces palabra por palabra. Un día ves una frase escrita y sin traducirla entiendes lo que significa “por el contexto”, como siempre dicen los profesores de inglés.
Eso son tus ojos para mi, una clase de, como mínimo, alemán avanzado, los miro y remiro pero sigo sin tener ni idea de lo que quieren decir. A veces imagino que quieres comerme con ellos, veo asomar la lujuria al filo del iris y en ese momento desearía que no hubiera nadie alrededor para arrancarte la ropa y poseerte en ese instante. Otras veces, algo asoma a tu lagrimal y entonces imagino que es porque sigues enamorada, porque quieres estar conmigo pero hay algo que te impide decírmelo de palabra. Aunque tu lagrimal me lo diga y me lo digan tus besos, aunque lo digan tus manos y tus ojos dejen de hablar inglés para decirme que me amas… tus palabras nunca dicen eso.
En otras ocasiones tus ojos simplemente no dicen nada o no me dicen nada a mí. Están ausentes, vagando en tu universo particular. Entonces pienso que algo te ronda por la cabeza, algo que no tiene que ver conmigo, con nosotros, ni siquiera con el mundo, sólo con tu esfera de secretos, esos que nunca me cuentas, esos que parecen tan graves que nadie puede saberlos o tan sencillos que para qué tiene que saberlos nadie. El caso, es encerrarte y tirar la llave para que nunca sepa qué es lo que quieren decir tus ojos. Sin embargo, ellos nunca dejan de hablarme, no se con que parte de tu cuerpo están conectados pero jamás vi ojos que dijeran tanto o, si los vi, no me fijé, o si me fijé, no les hice caso.
Ojala un día alguien escriba el diccionario ojos-español y, de paso, español-ojos para que por fin pueda entenderte y, de paso, decirte también lo que quiero decirte con tu mismo lenguaje. Aunque me da la impresión, de que mis ojos hablan bastante más claro que los tuyos y que, cuando te miro, sabes exactamente lo que quiero decirte, sólo que nunca respondes o quizás es que tu respuesta no me gusta y es por eso que finjo no entenderte…