En busca de la excusa...

NEGÁNDOME A BLANDIR MI ESPADA, COMO SI, POR SER EL ÚLTIMO JINETE, TUVIERA EN MIS MANOS EL PODER PARA DESENCADENAR (O NO) EL APOCALIPSIS. EVIDENTEMENTE, EL FIN DE LA HISTORIA NO DEPENDE DE MI, PERO SIGO CABALGANDO POR EL MUNDO, NEGÁNDOME A ACEPTAR QUE NO EXISTE UNA PERSONA BUENA POR LA QUE MEREZCA LA PENA SALVAR DE LA QUEMA AL RESTO, COMO EN SODOMA Y GOMORRA...ASÍ QUE, CADA DÍA QUE APARECE ALGUIEN, MI MUNDO CONSIGUE UN DÍA DE VIDA MÁS.

25 agosto 2010

Piernas



Miró sus largas piernas y se dio cuenta de que nunca podría llegar hasta ella. Desde que la descubriera en aquel andén siempre admiró la perfecta longitud de sus extremidades inferiores. Cada mañana, mientras dormía, inspeccionaba minuciosamente cada centímetro de aquellas piernas. Contaba cada pequeña imperfección y las detallaba en una lista mental de diminutas taras que conducen a la perfección. Ella solía despertarse antes de que el se percatara, le resultaba curioso como algo que para ella era un simple medio de locomoción podía despertar en aquel hombre semejante curiosidad. Era entonces cuando, en un movimiento ágil y preciso, rodeaba su cuello dejando su barbilla a la altura de su pubis y reía escandalosamente mientras él apenas sonreía sonrojado o quizás amoratado por la falta de aliento. No podía regañarla, nunca había sabido desafiar a aquellas piernas…

15 agosto 2010

"Pensé que nunca me pasaría a mí"

- Me lo dijo mientras buscaba a través de la ventana algo en los tejados de la ciudad que la aliviara de su dolor. Contemplaba los tejados coloridos imitación de la arquitectura de Gaudí, mientras recordaba los días previos a su última mudanza, cuando escogía con Jorge los azules que darían color a su nueva vida en común.