Soy todas las cosas que ves en mi.
La voz huraña, la sonrisa extrovertida; la actitud sociable pero tímida; la optimista permanente y pesimista diaria. La que se enfada, la que te cuida, la que no quiere verte y no puede dejar de hacerlo un sólo día.
Soy todas las cosas que ves en mi. Esas que a veces te gustan y otras no tanto. Esas que hacen que sea solo yo la que hoy recibe tus mejores abrazos.
Soy todas las cosas que ves en mi, las que algún día fueron y las que serán. Esa que nunca jamás dejará de perseguir sus sueños. La que busca para encontrarse y cuando se encuentra vuelve a perderse.
Solamente yo. Un puzzle de mil piezas regadas por los continentes que visite, por las almas a las que amé. Un corazón cicatrizado una y mil, o cien. Ninguna como la primera, porque la última siempre es mejor que la anterior.