En busca de la excusa...

NEGÁNDOME A BLANDIR MI ESPADA, COMO SI, POR SER EL ÚLTIMO JINETE, TUVIERA EN MIS MANOS EL PODER PARA DESENCADENAR (O NO) EL APOCALIPSIS. EVIDENTEMENTE, EL FIN DE LA HISTORIA NO DEPENDE DE MI, PERO SIGO CABALGANDO POR EL MUNDO, NEGÁNDOME A ACEPTAR QUE NO EXISTE UNA PERSONA BUENA POR LA QUE MEREZCA LA PENA SALVAR DE LA QUEMA AL RESTO, COMO EN SODOMA Y GOMORRA...ASÍ QUE, CADA DÍA QUE APARECE ALGUIEN, MI MUNDO CONSIGUE UN DÍA DE VIDA MÁS.

30 marzo 2011

Duelo



                Durante un instante había pensado que su saludo iba dirigido a ella. Supo que sus ojos se dibujaron tristes y su sonrisa forzada, pero así le salió. Apenas un segundo de un giro de cabeza y cinco años de recuerdos. Ahora, absorta en ninguna parte, intenta desmigar cada día de cada uno de esos años, para poder pasarlos por una trituradora y hacerlos añicos, como si fueran papel. Probablemente habría quién resumiría en tres líneas esos cinco años: llegó, pudo ser y no fue, pero para ella eran páginas y páginas de un pesado tomo con el que cargaba a sus espaldas y del que trataba en vano deshacerse. Ansiaba despertar un día y que todo hubiera pasado, pero apenas de amanecida, se diluían las esperanzas de borrar los recuerdos de su olor, de sus manos, de sus “buenos días”. Cruzó la calle fingiendo que no lo miraba y un nudo de angustias desordenadas se apoderó de la boca de su intestino, deshaciéndola por dentro, como debiera deshacerse acaso aquel grueso tomo escrito con sus recuerdos. Apenas cansada, sintió el peso de la perpetuidad de nuevo sobre su lomo y llegó a encogerse hasta desaparecer en el suelo, cual minúscula mota de polvo, cual átomo volátil de desesperanza. Los gusanos de la discordia se apoderaron entonces de su esófago, acentuando el nudo del intestino y dejando vacío el estómago, aquel lugar donde van a parar todos los miedos, todas las misericordias, todos los desplantes, todas las soledades… y empezó a hincharse cual globo de helio hasta que se apoderó de sus extremidades superiores a las que dejó inútiles, vagas, inmóviles. Los gusanos del esófago treparon hasta la garganta, llenando las sienes de hedor pesado y tóxico. Las cuerdas vocales se abrieron para morir después, sellando los labios y la vista se perdió en el horizonte del infierno, nublándose, provocando calor en el estómago, esfumándose por la cabeza y apareciendo en los pies en un perfecto ciclo de energía negativa. Ciega, muda e inmóvil tuvo la cruel certeza de que no moriría allí pero supo también que sus heridas quedarían sangrantes para el resto de su vida.

25 marzo 2011

Sueños de azul


A veces sus sueños eran de color azul. Habían desaparecido las imágenes, cómo en aquella fotografía descolorida de cuando era gordo. Se levantó, pretendiendo apagar su sed con apenas un sorbo de agua. Siempre tenía sed. A veces buscaba en su soledad un aliento de esperanza, pero sólo aparecían malos augurios, le ocurría desde que había decidido alejarse de las drogas. Ocurrió en aquel viaje, cuando casi muere ahogado, mientras hacía el descenso de aquel río. ¿Cuál era su nombre? Habían abordado aquella canoa, echando a sus ocupantes para casi ahogarse después, envueltos en la irrealidad del último petardo.
Hoy, mendigo de sus propios sueños, se mira al espejo con pereza mientras contempla sus zapatos de tacón. Maldita la hora en la que decidió que su vida era cantar y se metió en la piel de aquel travestido meditabundo e inútil. En conflicto consigo mismo, recordaba con tristeza su edad de oro y, en vano, pretendía arrancarse a sí mismo sueños de otro color.

17 marzo 2011

Resbaladizo


   "Mañana cambio las sábanas. El tiempo está demasiado frío para las sábanas de raso. Concéntrate, Patricia, lo tienes encima de ti. Finge un poco mujer, mírale a los ojos como si quisieras que entrara un poco más. Que va, no hay manera, mis caderas no quieren moverse a su compás, me resbalo". Él se esmera, me acaricia como antaño me gustaba pero no se qué pasa, que hoy no siento nada. En realidad, hace tiempo que no siento nada. "Nena, ¿estás bien?"-pregunta-. "Si, si, sigue, estoy bien". Él termina y yo me esfuerzo por hacerle creer que también. Acabo de tomar una decisión: esta noche mismo tiro estas escurridizas sábanas de raso.

14 marzo 2011

Resistiré. Dúo Dinámico


Cuando pierda todas las partidas
cuando duerma con la soledad
cuando se me cierren las salidas
y la noche no me deje en paz.

Cuando sienta miedo del silencio
cuando cueste mantenerse en pie
cuando se rebelen los recuerdos
y me pongan contra la pared.

Resistiré erguido frente a todo
me volveré de hierro
para endurecer la piel
y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
soy como el junco que se dobla
pero siempre sigue en pie.

Resistiré para seguir viviendo
soportaré
los golpes y jamás me rendiré
y aunque los sueños se me rompan en pedazos
resistiré, resistiré.

Cuando el mundo pierda toda magia
cuando mi enemigo sea yo
cuando me apuñale la nostalgia
y no reconozca ni mi voz.

Cuando me amenace la locura
cuando en mi moneda salga cruz
cuando el diablo pase la factura
o si alguna vez me faltas tú.

Resistiré erguido frente a todo
me volveré de hierro
para endurecer la piel
y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
soy como el junco que se dobla
pero siempre sigue en pie.

Resistiré para seguir viviendo
soportaré
los golpes y jamás me rendiré
y aunque los sueños se me rompan en pedazos
resistiré, resistiré.

02 marzo 2011

La Carretera



Hoy no tengo ganas de escribir. Estoy enfadada, conmigo misma y otra vez conmigo, como si no fuera suficiente enfadarme con mi yo exterior, también me enfado con el interior. En ocasiones, por seguir creyendo en lo mismo, en otras ocasiones, por dejar de creer, como esos atardeceres en los que el sol se oculta y parece que desaparecerá tras la otra cara sin dejarse ver debido a las nubes, como esos amaneceres que apenas se perciben porque el gris de la amenaza de lluvia cubre todo el cielo. Estoy cansada de fingir, de fingir que vivo, viviendo en mi, cuando no consigo sino mal vivir viviendo a solas. Quiero pasar página, necesito alejarme de la carretera, quiero dejar el sendero marcado para coger el camino que anhelo, ese que me lleva a alguna parte a donde este camino no me lleva. Tus sueños, no son mis sueños amor, tu camino, no es mi camino, mi cielo; tu destino, no es mi destino, corazón; tus deseos definitivamente no son mis deseos. No hay futuro, así que, ¿caminar para qué? Hoy me he dado cuenta de eso, en realidad, hace mucho que me di cuenta pero quizás hoy... quizás hoy me he sentido más sola que nunca caminando por esta carretera que no conduce a ninguna parte...