En busca de la excusa...

NEGÁNDOME A BLANDIR MI ESPADA, COMO SI, POR SER EL ÚLTIMO JINETE, TUVIERA EN MIS MANOS EL PODER PARA DESENCADENAR (O NO) EL APOCALIPSIS. EVIDENTEMENTE, EL FIN DE LA HISTORIA NO DEPENDE DE MI, PERO SIGO CABALGANDO POR EL MUNDO, NEGÁNDOME A ACEPTAR QUE NO EXISTE UNA PERSONA BUENA POR LA QUE MEREZCA LA PENA SALVAR DE LA QUEMA AL RESTO, COMO EN SODOMA Y GOMORRA...ASÍ QUE, CADA DÍA QUE APARECE ALGUIEN, MI MUNDO CONSIGUE UN DÍA DE VIDA MÁS.

16 noviembre 2008

Una vez más

Buscaba en su recuerdo algo que le hiciera sentir mejor. Algo que le evitara aquel hastío, esa desidia de vida que aparece con el desamor. Quizás Béquer pudiera ayudarle a definir ese momento- pensaba-. Estaba seguro que una rima suya describiría exactamente cómo se sentía.
Ni sus cuentos le servían para alegrar el momento. Quizás olvidaba que sus cuentos eran tristes, o que era imposible alegrar con un cuento un corazón triste.
Había que seguir adelante, había que dejar al tiempo hacer su trabajo, pero estaba cansado de que el tiempo caminara siempre todos sus senderos, le apartara de ellos, no le dejara vivir cada camino a su paso. Tenía la sensación de que su vida solo la vivía el tiempo, siempre tenía que dejarle sitio para que le ayudara olvidar, a superar... Estaba cansado de dejar que el tiempo viviera todas sus vidas sin que él consiguiera vivir ninguna... estaba tan cansado...

No hay comentarios: