En busca de la excusa...

NEGÁNDOME A BLANDIR MI ESPADA, COMO SI, POR SER EL ÚLTIMO JINETE, TUVIERA EN MIS MANOS EL PODER PARA DESENCADENAR (O NO) EL APOCALIPSIS. EVIDENTEMENTE, EL FIN DE LA HISTORIA NO DEPENDE DE MI, PERO SIGO CABALGANDO POR EL MUNDO, NEGÁNDOME A ACEPTAR QUE NO EXISTE UNA PERSONA BUENA POR LA QUE MEREZCA LA PENA SALVAR DE LA QUEMA AL RESTO, COMO EN SODOMA Y GOMORRA...ASÍ QUE, CADA DÍA QUE APARECE ALGUIEN, MI MUNDO CONSIGUE UN DÍA DE VIDA MÁS.

27 abril 2011

No me importa que me llamen señora


          Se sentó en aquella coqueta cafetería, como siempre mirando al mar. La vista del intenso azul le parecía siempre más interesante que el ir y venir de clientes y camareros. Su café, señora. Hace unos días se había dado cuenta de que ya no le importaba que la llamaran señora.  Intenso azul, intenso mar, intensa y desahuciada soledad… Daba  vueltas al café mientras lo reflexionaba. Hace apenas un par de años arañaba cada vez que la llamaban señora, pero ahora era sólo un vago recuerdo que la hacía sonreír. ¿Quiere agua, señora? Si, por favor. Y sonreía para sus adentros. Sobre el templado mar, la silueta de la niña revoloteaba al vaivén de las olas, emergía para volver a sumergirse con la marea, empapando sus cabellos en mar, salando su menudo cuerpo envuelto en sol. Había hecho las paces con ella misma, en cada viaje se abrazaba un poco más, se quería un poco más, jugaba consigo, con su recuerdo y reían juntas y la niña comenzó a reír y comenzó a crecer, con cada nueva confesión, con cada profunda inhalación. Enterraron juntas los fantasmas del pasado, los vampiros del presente, los miedos del futuro y se unieron en profunda comprensión, simbiosis de amor para desvanecer las preguntas, para dejar de buscar respuestas, sólo por amarse y dejarse amar, sin dolor, nunca más… hasta que llegó el día de la despedida, cuando en el último abrazo se fundieron en una sabiendo que jamás, en ninguna de sus vidas, volverían a estar solas ninguna de las dos. Y entonces,  y sólo entonces, amó.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En fin se nota como va mejorando ehhhhh felicidades, me gusta muchisimo

Anónimo dijo...

Hola me gusto mucho y me ayudo en una crisis que tengo muchas gracias
Saludos!

Nuwanda dijo...

Anónimo, me alegro que te haya ayudado. Escribir también consuela y leer tus palabras alientan a seguir haciéndolo.
Gracias.