En busca de la excusa...

NEGÁNDOME A BLANDIR MI ESPADA, COMO SI, POR SER EL ÚLTIMO JINETE, TUVIERA EN MIS MANOS EL PODER PARA DESENCADENAR (O NO) EL APOCALIPSIS. EVIDENTEMENTE, EL FIN DE LA HISTORIA NO DEPENDE DE MI, PERO SIGO CABALGANDO POR EL MUNDO, NEGÁNDOME A ACEPTAR QUE NO EXISTE UNA PERSONA BUENA POR LA QUE MEREZCA LA PENA SALVAR DE LA QUEMA AL RESTO, COMO EN SODOMA Y GOMORRA...ASÍ QUE, CADA DÍA QUE APARECE ALGUIEN, MI MUNDO CONSIGUE UN DÍA DE VIDA MÁS.

15 julio 2009

Querida Pilar

Mi querida Pilar, si, si que me gustas- respondí. Pero en este jodido mundo todo lo tenemos que hacer tan complicado que, si me gustas, no puedo decírtelo. Si quiero estar contigo, no puedes saberlo y si estoy enamorado de ti, por ningún extraño motivo puede llegar a tus oídos. Y, me contarás, mi querida Pilar, cómo leches puede funcionar así el mundo, cómo podemos crecer, multiplicarnos y procrear si no puedo ni tan siquiera llamarte por teléfono sin que salgas espantada de mi acoso. La independencia está sobrevalorada. Nos enseñan desde infantes a ocultar nuestros sentimientos, a mostrarnos fuertes y seguros, a no depender de nadie y a no confesar jamás, pero jamás de los jamases, que podemos invertir una mínima fracción de nuestro tiempo en pensar en alguien.
Ayer abrí una galleta de la fortuna, me decía que debía arriesgar un poco. Por mi mente paso el puenting, el parapente, la hipoteca y hasta el paracaídas, pero ni por un segundo consideré (o debí considerar) que arriesgar un poco era ni muchísimo menos sincerar mis sentimientos para contigo. Efectivamente, eso no se considera arriesgar un poco sino casi un suicidio social. Así que, mi querida Pilar, como aun creo que me falten cosas por desaprender, desaprovechar y no disfrutar, haré como que esta conversación nunca ha tenido lugar. No te des por enterada de mis sentimientos que no intenciones, aunque quizás tu sientas lo mismo, aunque quizás a ti también te gustaría decir las mismas cosas que ahora digo yo… pero no. Así es la vida, no puedo decirte lo que siento para que no me digas lo que sientes tú y/o no salgas espantada de una conversación que nos haría enterrarnos en un torbellino de dependencia emocional y física que está muy pero que muy mal vista… Así que lo siento querida Pilar, estoy enamorado o podría llegar a estarlo, podríamos tener hijos, formar una familia, construir un futuro, incluso podríamos ser felices pero no, lo siento, no se permite. Puede que nunca consiga ser feliz, puede que jamás tenga pareja, puede que nunca forme una familia pero, algo es seguro y es que siempre, siempre, mantendré mi independencia.

No hay comentarios: