En busca de la excusa...

NEGÁNDOME A BLANDIR MI ESPADA, COMO SI, POR SER EL ÚLTIMO JINETE, TUVIERA EN MIS MANOS EL PODER PARA DESENCADENAR (O NO) EL APOCALIPSIS. EVIDENTEMENTE, EL FIN DE LA HISTORIA NO DEPENDE DE MI, PERO SIGO CABALGANDO POR EL MUNDO, NEGÁNDOME A ACEPTAR QUE NO EXISTE UNA PERSONA BUENA POR LA QUE MEREZCA LA PENA SALVAR DE LA QUEMA AL RESTO, COMO EN SODOMA Y GOMORRA...ASÍ QUE, CADA DÍA QUE APARECE ALGUIEN, MI MUNDO CONSIGUE UN DÍA DE VIDA MÁS.

25 junio 2009

Desaturándote


Hola.Qué largos son los días cuando se espera una llamada, ¿verdad?
Empiezo de nuevo: Hola. ¿Qué tal? ¿Cómo lo pasaste ayer? No. Hola. ¿Cómo te fue en tu viaje? Tampoco.
Hola. Tengo que confesarte algo: estoy total y absolutamente colgado contigo. Hola. Estoy enamorado de ti. Argggggggggggggg no!
Hola. Hace días, más bien semanas, que le doy vueltas a una idea. Al principio pensé que era sólo físico hasta que me di cuenta de que tu voz al teléfono me hacía sonreír y el no tenerla, me hacía sentir triste. Resulta, niña, que me he “colgao” de ti, qué le voy a hacer! Aquella debilidad ha terminado por erosionarse y ahí estás, enquistado aquí dentro, dentro de mi cabeza, dentro de mi corazón, en cada tejido, como las burbujas de nitrógeno. ¿Será que puedo intentar sacarte haciendo deco?? Hummmm, podría intentar que una corriente de burbujas de N2 arrastraran todas las imágenes de mi mente. Podría bajar a 50 metros y después hacer una deco continuada. En el primer ascenso podría intentar desprenderme del olor de tu piel. Con el primer glup olvidaría el roce de tu brazo en mi cintura al saludarme, con el segundo, el roce de mi brazo en tu cuello al saludarte, con el tercero, el roce de tu mejilla en la mía al darme un beso, con el cuarto… empezaría a entrarme frío… Al llegar a la primera parada y habiendo olvidado tu piel, concentraría cada minuto en olvidar cómo hueles, diluyendo en el agua salada los aromas y los pensamientos que me provoca tu cercanía, el sabor dulce de besar tu cuello, el aromaterapia de abrazarte...En la segunda parada me empeñaría en borrar el recuerdo de tus ojos, olvidaría el color miel de tu mirada y la luz envolvente del iris, el aro mágico en el que me gusta verme reflejado, a la vez que percibo el contraste de colores con tu piel… y con tu pelo…y lo que me dicen tus ojos cada vez que hablas… Ay! Había olvidado olvidarme de tu voz… Silencio en los fondos… olvidado.
Al llegar a la superficie, en mi memoria no quedaría ni rastro de ti, habría dejado en el camino cuantas burbujas de nitrógeno fueran necesarias para contener cada poro de tu piel. Estaría a salvo, habría conseguido desprenderme de todo cuanto de ti me absorbe… Entonces sacaría la cabeza a la superficie, convencido de la total desaturación de mis tejidos, hasta que te mirara y entonces cayera en la cuenta de que no me había acordado de olvidarme de tu sonrisa…

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