En busca de la excusa...

NEGÁNDOME A BLANDIR MI ESPADA, COMO SI, POR SER EL ÚLTIMO JINETE, TUVIERA EN MIS MANOS EL PODER PARA DESENCADENAR (O NO) EL APOCALIPSIS. EVIDENTEMENTE, EL FIN DE LA HISTORIA NO DEPENDE DE MI, PERO SIGO CABALGANDO POR EL MUNDO, NEGÁNDOME A ACEPTAR QUE NO EXISTE UNA PERSONA BUENA POR LA QUE MEREZCA LA PENA SALVAR DE LA QUEMA AL RESTO, COMO EN SODOMA Y GOMORRA...ASÍ QUE, CADA DÍA QUE APARECE ALGUIEN, MI MUNDO CONSIGUE UN DÍA DE VIDA MÁS.

10 julio 2012

Cartas. Al adiós


Te busqué por siglos hasta encontrarte. Hace dos vidas te intuí entre los árboles, esperaba el amor y elegí no verte. Aquel día cantabas con las aguas y ni ellas lograban ahogar tu arrullo, más yo te rechazaba. Vino ella, aparece siempre que me niego a estar contigo, y con ella me quedé eternidades. Viví una vida más esperándote sin aceptarte, encontrándote sin buscarte, navegando destinos lejanos fingiendo no intuirte, sintiéndote cerca, rechazando tu espacio. Con mis pasos te alejabas, más nunca más que lo suficiente para no verte, para no saber que estabas. Hoy por fin te he vislumbrado. He aceptado tu presencia con desgana y lo he entendido: no hay nada más que hacer, es hora de marcharse. Despedirse lo justo, cerrar las puertas con llave sin mirar atrás, para no transformarme al hacerlo en estatua de sal. El infierno no arde, quema el adiós, cual metal incandescente tatuado en el alma. Pero ha llegado el día y por fin lo acepto, porque ahora se que es lo mejor para mi, porque se que sin mi no soy absolutamente nada, porque no habrá nadie nunca que me quiera como yo, porque amarme y saber decir adiós es todo uno, porque intenté alejarme de ti durante años y ahora se que eras mi amigo, fiel compañero de enseñanzas, maestro de libertades, apuntador de lecciones aprendidas.
Hoy me voy contigo, cerrando puertas a mi paso, engrasando bisagras por si acaso, con el paso de los años, me olvido de que hay idas que no tienen retorno.

No hay comentarios: