En busca de la excusa...

NEGÁNDOME A BLANDIR MI ESPADA, COMO SI, POR SER EL ÚLTIMO JINETE, TUVIERA EN MIS MANOS EL PODER PARA DESENCADENAR (O NO) EL APOCALIPSIS. EVIDENTEMENTE, EL FIN DE LA HISTORIA NO DEPENDE DE MI, PERO SIGO CABALGANDO POR EL MUNDO, NEGÁNDOME A ACEPTAR QUE NO EXISTE UNA PERSONA BUENA POR LA QUE MEREZCA LA PENA SALVAR DE LA QUEMA AL RESTO, COMO EN SODOMA Y GOMORRA...ASÍ QUE, CADA DÍA QUE APARECE ALGUIEN, MI MUNDO CONSIGUE UN DÍA DE VIDA MÁS.

25 octubre 2009

Aprendiendo idiomas

Le miré a los ojos buscando respuestas, anhelando el instante en que su mirada dejara de ser un jeroglífico para mí y empezará a significar algo, como cuando empiezas a estudiar inglés y traduces palabra por palabra. Un día ves una frase escrita y sin traducirla entiendes lo que significa “por el contexto”, como siempre dicen los profesores de inglés.
Eso son tus ojos para mi, una clase de, como mínimo, alemán avanzado, los miro y remiro pero sigo sin tener ni idea de lo que quieren decir. A veces imagino que quieres comerme con ellos, veo asomar la lujuria al filo del iris y en ese momento desearía que no hubiera nadie alrededor para arrancarte la ropa y poseerte en ese instante. Otras veces, algo asoma a tu lagrimal y entonces imagino que es porque sigues enamorada, porque quieres estar conmigo pero hay algo que te impide decírmelo de palabra. Aunque tu lagrimal me lo diga y me lo digan tus besos, aunque lo digan tus manos y tus ojos dejen de hablar inglés para decirme que me amas… tus palabras nunca dicen eso.
En otras ocasiones tus ojos simplemente no dicen nada o no me dicen nada a mí. Están ausentes, vagando en tu universo particular. Entonces pienso que algo te ronda por la cabeza, algo que no tiene que ver conmigo, con nosotros, ni siquiera con el mundo, sólo con tu esfera de secretos, esos que nunca me cuentas, esos que parecen tan graves que nadie puede saberlos o tan sencillos que para qué tiene que saberlos nadie. El caso, es encerrarte y tirar la llave para que nunca sepa qué es lo que quieren decir tus ojos. Sin embargo, ellos nunca dejan de hablarme, no se con que parte de tu cuerpo están conectados pero jamás vi ojos que dijeran tanto o, si los vi, no me fijé, o si me fijé, no les hice caso.
Ojala un día alguien escriba el diccionario ojos-español y, de paso, español-ojos para que por fin pueda entenderte y, de paso, decirte también lo que quiero decirte con tu mismo lenguaje. Aunque me da la impresión, de que mis ojos hablan bastante más claro que los tuyos y que, cuando te miro, sabes exactamente lo que quiero decirte, sólo que nunca respondes o quizás es que tu respuesta no me gusta y es por eso que finjo no entenderte…

28 julio 2009

21 julio 2009

El Club de los poetas muertos II

Coged las rosas mientras podáis,
veloz el tiempo pasa,
la misma flor que hoy admiráis,
mañana estará muerta.

15 julio 2009

Querida Pilar

Mi querida Pilar, si, si que me gustas- respondí. Pero en este jodido mundo todo lo tenemos que hacer tan complicado que, si me gustas, no puedo decírtelo. Si quiero estar contigo, no puedes saberlo y si estoy enamorado de ti, por ningún extraño motivo puede llegar a tus oídos. Y, me contarás, mi querida Pilar, cómo leches puede funcionar así el mundo, cómo podemos crecer, multiplicarnos y procrear si no puedo ni tan siquiera llamarte por teléfono sin que salgas espantada de mi acoso. La independencia está sobrevalorada. Nos enseñan desde infantes a ocultar nuestros sentimientos, a mostrarnos fuertes y seguros, a no depender de nadie y a no confesar jamás, pero jamás de los jamases, que podemos invertir una mínima fracción de nuestro tiempo en pensar en alguien.
Ayer abrí una galleta de la fortuna, me decía que debía arriesgar un poco. Por mi mente paso el puenting, el parapente, la hipoteca y hasta el paracaídas, pero ni por un segundo consideré (o debí considerar) que arriesgar un poco era ni muchísimo menos sincerar mis sentimientos para contigo. Efectivamente, eso no se considera arriesgar un poco sino casi un suicidio social. Así que, mi querida Pilar, como aun creo que me falten cosas por desaprender, desaprovechar y no disfrutar, haré como que esta conversación nunca ha tenido lugar. No te des por enterada de mis sentimientos que no intenciones, aunque quizás tu sientas lo mismo, aunque quizás a ti también te gustaría decir las mismas cosas que ahora digo yo… pero no. Así es la vida, no puedo decirte lo que siento para que no me digas lo que sientes tú y/o no salgas espantada de una conversación que nos haría enterrarnos en un torbellino de dependencia emocional y física que está muy pero que muy mal vista… Así que lo siento querida Pilar, estoy enamorado o podría llegar a estarlo, podríamos tener hijos, formar una familia, construir un futuro, incluso podríamos ser felices pero no, lo siento, no se permite. Puede que nunca consiga ser feliz, puede que jamás tenga pareja, puede que nunca forme una familia pero, algo es seguro y es que siempre, siempre, mantendré mi independencia.

13 julio 2009

En un puto bucle

Uno piensa que en la vida sólo puede ocurrir un número determinado de cosas malas o menos buenas. Con el tiempo se da cuenta de que no sólo eso no es cierto sino de que, además, las cosas buenas pasan en un suspiro y las cosas malas no dejan de suceder. Entonces, es cuando vuelve a preguntarse qué hacer para que todas las calamidades desaparezcan de la vida, para tener que dejar de pelear a diario por un momento feliz.
Siempre me he preguntado que sentido tiene trabajar durante siglos por un instante de felicidad. Al fin y al cabo, a veces incluso ni siquiera merece la pena la recompensa. Me gustaría saber porqué el mundo resulta tan difícil para algunos y tan sencillo para otros… averiguar, con qué don se otorgó a aquellos que ven de cada calamidad sólo un encuentro con el tiempo y una oportunidad para el recuerdo.
Durante todos estos años, he luchado contra tiempo y circunstancias para intentar que mi vida fuera algo bueno. He creído hacer lo que debía, he creído dedicar mi tiempo a las opciones pero no termino de encontrar mi sitio. Día a día, el amanecer me regala una nueva oportunidad que… algo, no se que… se encarga de fastidiar. Puede que sea sólo mi actitud, puede que la suerte, el destino o las circunstancias… El caso es que, de momento, todo gira sobre si mismo, creando una inercia de descontrol que no soy capaz de asumir, que no soy capaz de vencer sino tan sólo empujarla acelerando la cinética del abismo. Y en eso continúo, amaneciendo cada día con la esperanza de que algo mejore y terminando con la sensación de que las cosas no cambian, sino que sólo cambian de sitio o mutan, convirtiéndose en algo que, sinceramente, cada vez me gusta menos.

09 julio 2009

Frente al espejo


          Me he sorprendido contemplándome en el espejo del baño, tras la ducha. Si mi reflejo hubieras sido tú, los pezones erizados por el agua fría hubieran apuntado directamente a tu boca. La toalla ha caído al suelo y el pelo revuelto ha resbalado sobre mis hombros. Los últimos mechones ha llegado hasta el pezón, queriendo ocultar la desvergüenza de mostrárselos impunes a tus labios. Pero el roce sólo ha conseguido erizarlos aún más imaginando tus manos acariciándolos. He cerrado los ojos y he otorgado a tu pulgar la dirección de los movimientos de mi cuerpo. Una gota de agua resbaló entre mis pechos, primero rápido, después lento y se perdió en mi ombligo, donde empezó todo… Pude notar mi sexo palpitando y, sin tener más que tu pulgar jugando con mis pechos, ha empezado a dispararse mi líbido. Frente a mi, tu reflejo perdido en el espejo acariciaba un pezón con la mano derecha y con la izquierda buscabas mi cuello, enterrando el lóbulo de la oreja entre tus dedos. Has posado el pulgar en mis labios, entreabiertos, mientras yo sacaba mi lengua para rozarlo. Tu sexo crecía en tu entrepierna. Mi mano derecha buscaba tu miembro, pero el espejo sólo me devolvía la imagen de mi pubis abultado. Mis manos bajaron, buscando tu erección y resbalando entre mis piernas. Completamente mojada por el deseo, he ansiado que mis manos fueran tu pene o tus dedos suaves, acariciándome. Y he deseado sentir tu boca zambulléndose entre mis pechos y lamiéndolos, succionándolos como a una gota de ron miel en el borde del vaso. Entonces me he perdido y he imaginado tu boca rodando por mi estómago hasta alcanzar mi pubis, mientras yo me estremecía. Has cogido todo mi espléndido trasero con tus manos mientras acercabas mi sexo a tu boca para lamerlo, fundiendo tu saliva con mi humedad hasta que tus dedos se han unido a la fiesta con maestría. Con los ojos cerrados he visto centellear las luces de mi cuarto de baño. Mientras tus manos ascendían hasta mi cintura, estrujándola, he perdido la pista de tu boca. El reflejo del espejo se ha puesto a mi espalda, he sentido tu erección buscándome, deslizándose dentro de mí suave, mojado y lento, como tus besos. He saboreado tu calor en mi espalda, tus manos sujetando mis pechos, en una unión perfecta cóncavo-convexa. Allí, frente al espejo, me has penetrado. Aún con los ojos cerrados sentía tu aliento, tu jadeo, al compás del mío, hasta que te has derramado sobre mí y he sentido tu humedad en mi interior. Me has apretado contra ti, como si no quisieras que se perdiera una sola gota, mientras seguías mojando mi cuello con tu boca.
No se cuánto tiempo ha pasado, un segundo, un minuto, diez… al abrir los ojos aún centelleaban las luces de mi cuarto de baño. El espejo sólo me ha devuelto el reflejo de mi pelo alborotado y mis labios entreabiertos. Detrás de mi, los azulejos azules de la pared...

08 julio 2009

Siempre, Michael

SMILE

Smile, though your heart is aching
Smile, even though it's breaking
When there are clouds in the sky
You'll get by...

If you smile
With your fear and sorrow
Smile and maybe tomorrow
You'll find that life is still worth while
If you just...

Light up your face with gladness
Hide every trace of sadness
Although a tear may be ever so near
That's the time you must keep on trying
Smile, what's the use of crying
You'll find that life is still worth while
If you just... smile

SONRÍE

Sonríe, aunque tu corazón esté dolido,
Sonrie, incluso aunque esté roto
Mientras haya nubes en el cielo,
lo conseguirás porque...

Si sonries
con tu miedo y tu dolor
Sonrie y tal vez mañana
te darás cuenta que la vida aún vale la pena
si simplemente...

Iluminas tu cara con alegria
Ocultas todo rastro de tristeza
aunque una lagrima pueda estar cerca
Ese es el momento en el que debes seguir intentándolo.
Sonrie, ¿que sentido tiene llorar?
Encontrarás que la vida que vale la pena
si simplemente... sonríes

07 julio 2009

Naúfrago

Y me di cuenta de que no podía elegir entre vivir o morir, de que no tenía poder sobre nada. Supe, de alguna forma, que debía seguir vivo, que tenía que seguir respirando, aun sabiendo que no había ninguna esperanza y eso fue lo que hice, seguí respirando y ahora estoy aquí y se lo que tengo que hacer, debo seguir respirando, porque mañana volverá a salir el sol y quién sabe lo que traerá de nuevo la marea…

05 julio 2009

El Club de los poetas muertos

Fui a los bosques porque quería vivir a conciencia,
quería extraer todo el meollo a la vida,
dejar de lado todo lo que no fuera la vida
para no descubrir, en el momento de la muerte,
que no había vivido.

04 julio 2009

Con el tiempo

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender… que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno empieza a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes…y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo, uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende… y con cada día uno aprende.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante. Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado. Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo ya no tiene ningún sentido.
Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo…

02 julio 2009

Para el resto de los jinetes

Con cada persona buena, mi mundo consigue un día de vida más... pero hay personas que le dan a mi mundo la eternidad. A esas personas, el universo las dota de un alma especial. Una personalidad única que los hace brillar por si mismos. Cuando alguien así entra en tu vida, no quieres que se vaya nunca. En mi galopar he tenido el privilegio de toparme con alguna de esas personas junto a las que he seguido cabalgando. Esto no es más que un humilde agradecimiento a esos jinetes que me acompañan en el camino. No pretende ser homenaje, ni muchísimo menos, no encontraría jamás la manera de hacerlo. Esto es sólo para decirles cuán afortunado me siento de que aparecieran porque su luz ha conseguido, en muchas ocasiones, mantener viva la mía y porque su aliento ha conseguido, en muchas otras, hacer desaparecer mi desasosiego. Esas personas, normalmente, pasean por la sombra del tiempo, no sueles ver su luz cuando caminan por la calle. Sin embargo, cuando te acercas, querrías prolongar indefinidamente ese momento, porque consiguen hacerte sentir tan bien, que deseas secuestrar los sentimientos y guardarlos siempre en tu interior. Ellos no lo saben, o si, en cualquier caso, yo procuro hacerles saber siempre lo importantes que fueron, son y serán para mi. Gracias, a todos los jinetes con los que cabalgué alguna vez, porque ellos me mostraron otro camino y, gracias, sobre todo, a aquellos con los que sigo cabalgando porque siguen creyendo en mi (a pesar de todo). Ellos me hacen creer que hay un mundo mejor, y consiguen que un día de tormenta se transforme en una nueva oportunidad. Gracias, a ti.

01 julio 2009

Arrugas del alma


Se sorprendió mirándose al espejo, observando atentamente cada poro de su rostro, cada pliegue de piel. Era consciente de cómo las arrugas habían empezado a notarse. La primera vez que cayó en la cuenta fue un lunes tras un intenso y festivo fin de semana. Se vio los ojos apagados y al acercarse al espejo, pudo ver una incipiente arruguita en el extremo inferior del ojo derecho. Ahora, aquel pliegue de la piel no era sino uno de muchos, un reflejo de los años y los dolores, de las noches en vela y los madrugones, de los llantos y también de las risas. Intentó contar todos esos pliegues, ahora que destacaban cual mechas en la piel teñida por el sol. Se acercó al espejo, observando la frente. Aún esta tersa- pensó. Apenas perceptibles poros se afincaban en ella. Bajó hasta los ojos y se detuvo en ellos. Ya no recordaba la última vez que le habían brillado, o quizás si. Quizás fue sólo ayer, quizás sólo un destello inmediatamente apagado. Apenas recordaba su rostro a los veinte, al verse en las fotos, no era capaz de reconocer esos ojos llenos de esperanza e ilusión. Ahora, dos décadas después, su mirada estaba cansada de todo, no había ni rastro de la ilusión de antaño, de aquella mirada esperanzada que tenía intención de conquistar el mundo, ya el mundo se había encargado de derrotarla.
Sonrió al espejo, pero no consiguió iluminar apenitas unos centímetros cuadrados de rostro, nada parecido a cuando enamoraba el entorno con aquella sonrisa. Allí se quedó un rato más, intentando recordar que fue lo que la hizo perder tanta vida, tanta ilusión en tan poco tiempo. Decidió que no dejaría que nadie más, nunca, le arrebatara lo que nació con ella. Apagó la luz y se fue a la cama, esperando ver en la oscuridad la respuesta a todas sus inquietudes y deseando, una noche más, que el amanecer borrara al menos un par de arrugas, las más profundas, aquellas que recortaron la mirada inquieta de los veinte, aquellas que sembraron el cinismo en un alma que nació para llenarse sólo de esperanza.

25 junio 2009

Desaturándote


Hola.Qué largos son los días cuando se espera una llamada, ¿verdad?
Empiezo de nuevo: Hola. ¿Qué tal? ¿Cómo lo pasaste ayer? No. Hola. ¿Cómo te fue en tu viaje? Tampoco.
Hola. Tengo que confesarte algo: estoy total y absolutamente colgado contigo. Hola. Estoy enamorado de ti. Argggggggggggggg no!
Hola. Hace días, más bien semanas, que le doy vueltas a una idea. Al principio pensé que era sólo físico hasta que me di cuenta de que tu voz al teléfono me hacía sonreír y el no tenerla, me hacía sentir triste. Resulta, niña, que me he “colgao” de ti, qué le voy a hacer! Aquella debilidad ha terminado por erosionarse y ahí estás, enquistado aquí dentro, dentro de mi cabeza, dentro de mi corazón, en cada tejido, como las burbujas de nitrógeno. ¿Será que puedo intentar sacarte haciendo deco?? Hummmm, podría intentar que una corriente de burbujas de N2 arrastraran todas las imágenes de mi mente. Podría bajar a 50 metros y después hacer una deco continuada. En el primer ascenso podría intentar desprenderme del olor de tu piel. Con el primer glup olvidaría el roce de tu brazo en mi cintura al saludarme, con el segundo, el roce de mi brazo en tu cuello al saludarte, con el tercero, el roce de tu mejilla en la mía al darme un beso, con el cuarto… empezaría a entrarme frío… Al llegar a la primera parada y habiendo olvidado tu piel, concentraría cada minuto en olvidar cómo hueles, diluyendo en el agua salada los aromas y los pensamientos que me provoca tu cercanía, el sabor dulce de besar tu cuello, el aromaterapia de abrazarte...En la segunda parada me empeñaría en borrar el recuerdo de tus ojos, olvidaría el color miel de tu mirada y la luz envolvente del iris, el aro mágico en el que me gusta verme reflejado, a la vez que percibo el contraste de colores con tu piel… y con tu pelo…y lo que me dicen tus ojos cada vez que hablas… Ay! Había olvidado olvidarme de tu voz… Silencio en los fondos… olvidado.
Al llegar a la superficie, en mi memoria no quedaría ni rastro de ti, habría dejado en el camino cuantas burbujas de nitrógeno fueran necesarias para contener cada poro de tu piel. Estaría a salvo, habría conseguido desprenderme de todo cuanto de ti me absorbe… Entonces sacaría la cabeza a la superficie, convencido de la total desaturación de mis tejidos, hasta que te mirara y entonces cayera en la cuenta de que no me había acordado de olvidarme de tu sonrisa…

23 junio 2009

Un día como hoy


Hoy no tengo ganas de escribir nada. No me apetece contar historias con esperanza o sin ella, con futuro o sin él. Hoy, estoy triste, como muchas otras veces, ya lo se. No estoy especialmente triste o si lo estoy. Supongo que, a estas alturas, la tristeza es como un lunar de nacimiento: sabes que está ahí de siempre pero en ocasiones te molesta llevarlo. Esta, podría ser la historia de un corazón, podría ser el comienzo de un buen final, de esos donde el/la protagonista se salva, donde nadie muere y nadie está triste, donde todo se soluciona y viven felices y comen perdices para siempre. Podría ser una de esas historias, ojalá lo fuera. Ojalá contara que ella vivió muchos años, que los vivió junto a él, que consiguió superar las cosas raras del mundo, que su historia sobrevivió... que ella sobrevivió...
Pero hoy no tengo ganas de escribir nada, no tengo ganas de contar que ahora en el mundo puede que haya alguien que se debata entre la vida y la muerte, ni me apetece preguntarme que pasa cuando la vida no surge ¿acaso nada cambia?. Ni siquiero quiero mencionar que una vez la amé o tal vez sólo la quise o quizás aún la quiero o puede que jamás haya sabido querer a nadie...

12 junio 2009

Mientras me observas


         A Roger siempre le gustaron los ojos color miel de Connie. Cuando los vio por primera vez pensó que cualquiera podría perderse en ellos. Cualquiera… que no fuera él. Después de los últimos capítulos del libro de sus romances tenía muy claro lo único que podría esperar de alguien como ella. Y lo que esperaba, se lo dio ¿o no? ¿Acaso sólo dejó que pensara que se lo dio?
La miraba a los ojos intentando descubrir, una vez más, qué quería decirle con ellos. La miró durante largo rato, apenas prestando atención a sus palabras. “A veces habla demasiado”- pensaba-. "Habla, habla y no termina de decir nada. Le pregunto y responde con evasivas a todo cuanto cuestiono. Me dedica canciones que no quiere interpretar, me promete llamadas que nunca realiza, me dice, me dice pero nunca hace.”
A veces por la noche intentaba recordar su última mirada, pretendiendo que el brillo que salía de aquella quizás fuera por él, aunque puede que mirara así a todo el mundo, puede que sus ojos estuvieran permanentemente encendidos. Casi nunca recuerda lo que dice en aquel momento, solo trata de adivinar lo que sus ojos estaban queriendo decirle. Pensaba en su boca, en aquellos labios suaves con los que le hablaba; quizás aquellos labios sí conseguían ponerle algo nervioso... Se descubrió deseando besarlos, lamiendo cada uno de ellos, primero el inferior, luego el superior, luego los dos, succionando su lengua con cuidado, para que casi no se diera cuenta mientras abría un poco los ojos para comprobar que los de Connie seguían cerrados. El se separa y Connie por fin los abre, le mira y entonces Roger se pierde... Aun no ha adivinado lo que sus ojos quieren decirle pero acaba de darse cuenta de algo: está loco por ella…

11 junio 2009

Algo sigue muriendo

El mundo debería parar un segundo cada vez que alguien muere. Si, ya se que si parara un segundo por cada persona que nos abandona, dejaría de girar. Pero, los que nos quedamos, necesitamos saber que el universo sabe que alguien nos falta. Porque, como decía una canción, ¿Acaso no saben que es el fin del mundo si faltas tú? ¿Por qué el mundo sigue girando, los pájaros cantando, el sol brillando? ¿Por qué la vida es asi, por qué todo sigue siendo como era antes de que te marcharas... por qué? Si para mi el mundo terminó cuando te dije adiós...

09 junio 2009

Soñar contigo. Toni Zenet


Déjame esta noche soñar contigo,
déjame imaginarme en tus labios los míos,
déjame que me crea que te vuelvo loca,
déjame que yo sea quien te quite la ropa.

Déjame que mis manos rocen las tuyas,
déjame que te tome por la cintura,
déjame que te espere aunque no vuelvas,
déjame que te deje tenerme pena.

Si algún día diera con la manera de hacerte mía,
siempre yo te amaría como si fuera siempre ese día.
¡Qué bonito sería jugarse la vida probar tu veneno!
¡Qué bonito sería arrojar al suelo la copa vacía!

Déjame presumir de ti un poquito,
que mi piel sea el forro de tu vestido,
déjame que te coma solo con los ojos,
con lo que me provocas yo me conformo.

Si algún día diera con la manera de hacerte mía,
siempre yo te amaría como si fuera siempre ese día,
¡Qué bonito sería jugarse la vida probar tu veneno!
¡Qué bonito sería arrojar al suelo la copa vacia!

Déjame esta noche soñar, soñar contigo.

05 junio 2009

Sólo tú



¿Cómo hago para olvidarme de ti? ¿Para olvidar tu olor, tu voz, tu presencia, tu aura...? Las mariposas se han convertido en gusanos que reptan por todo mi interior dañando mis entrañas. Es dolor, tanto dolor que a veces parece que se puede morir de eso. Nadie muere por nadie, lo se, pero lo parece... y ahora, ahora estoy que muero...por ti, siempre tú...

04 junio 2009

No solo palabras

¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?
Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo,
Que nadie establece normas salvo la vida,
Que la vida sin ciertas normas pierde forma,
Que la forma no se pierde con abrirnos,
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente,
Que no está prohibido amar,
Que también se puede odiar,
Que el odio y el amor son afectos
Que la agresión porque sí hiere mucho,
Que las heridas se cierran,
Que las puertas no deben cerrarse,
Que la mayor puerta es el afecto,
Que los afectos nos definen,
Que definirse no es remar contra la corriente,
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja,
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio,
Que negar palabras implica abrir distancias,
Que encontrarse es muy hermoso,
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,
Que la vida parte del sexo,
Que el "por qué" de los niños tiene un porque,
Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad,
Que querer saber todo de todos es curiosidad malsana,
Que nunca está de más agradecer,
Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo,
Que nadie quiere estar solo,
Que para no estar solo hay que dar,
Que para dar debimos recibir antes,
Que para que nos den hay que saber también cómo pedir,
Que saber pedir no es regalarse,
Que regalarse es, en definitiva, no quererse,
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos,
Que para que alguien "sea" hay que ayudarlo,
Que ayudar es poder alentar y apoyar,
Que adular no es ayudar,
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara,
Que las cosas cara a cara son honestas,
Que nadie es honesto porque no roba,
Que el que roba no es ladrón por placer,
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo,
Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte,
Que se puede estar muerto en vida,
Que se siente con el cuerpo y la mente,
Que con los oídos se escucha,
Que cuesta ser sensible y no herirse,
Que herirse no es desangrarse,
Que para no ser heridos levantamos muros,
Que quien siembra muros no recoge nada,
Que casi todos somos albañiles de muros,
Que sería mejor construir puentes,
Que obre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve,
Que volver no implica retroceder,
Que retroceder también puede ser avanzar,
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol,
¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas salvo la vida?

25 mayo 2009

No te marches ahora

Fueron tantas las noches que soñé con tu amor
y tantos los momentos de pasión maltrechos,
que hoy cuando te me acercas me da miedo tu olor
y me pone nerviosa el calor de tu cuerpo.

Me pasaba las horas buscándote en mis sueños
y siempre amanecía con sabor amargo
me acostumbré a tus ausencias y a quererte en silencio
y perdí entre lamentos lo mejor de mis años.

Y cuando ayer sentí que tus ojos me llamaban,
un extraño calor recorrió todo mi cuerpo
se volvieron a encender las cenizas apagadas
y una alegre llamarada borró el dolor del recuerdo.

No te marches ahora, no vuelvas a burlar mis sentimientos,
recuerda que un amor no se abandona como un juguete roto en un trastero.
Por una vez sé valiente y déjame quererte por entero
olvida las palabras de la gente y vivamos para siempre un amor verdadero.

22 mayo 2009

Compartida


“No sabes la de veces que me he masturbado pensando en ti.” “Tenía tantas ganas de...esto...”- me había dicho aquella noche. “Ven aquí, preciosa” “¿Te gusta?” y un sinfín de frases más que me hicieron acercarme a él aún más; a su olor, a la suavidad de su piel, de sus labios, a la dulzura de sus ojos.
Su amigo era como dormir en sábanas limpias y perfumadas: agradable, muy agradable, olía maravillosamente, besaba dulcemente y sus manos y su lengua eran suaves... me gustaba sentirlas mientras besaba a Pablo. Pero yo sólo tenía ojos para el.
La primera vez que lo hicimos fue tan inesperado como agradable. Recuerdo el día en que vinieron a mi casa a cenar, la primera vez de muchas. Comida china, dos botellas de vino y es festín estaba servido. Desde entonces solía repetirse la misma ceremonia. Me proponían ir a cenar, invitación que yo extrañamente rechazaba y acabábamos yendo a mi casa y después de las copas nos íbamos al sofá donde empezaba el ritual de las caricias. Era como tener dos ositos de peluche conmigo en el sofá: tan tiernos, tan dulces, tan atentos... Jamás me sentí incómoda en la cama con ellos.
Pero aquel día le mire a los ojos y lo que quería hacer con él era mucho más profundo que el sexo, e iba mucho más allá de mi cuerpo y el suyo. Aquella noche le hubiera entregado todo mi ser, mi cuerpo y mi alma. Me abrazaba y me besaba como si quisiera decirme que él sentía lo mismo, pero no lo dijo. Cuando terminamos se fueron, como siempre, un beso a cada uno y buenas noches. Me dormí oliendo a ellos, como cada vez, pero las manos de Pablo me quemaban en la cintura hasta que me dormí pensando en él. En nuestra siguiente cita, le propuse al oído pasar la noche juntos, solos los dos; hice lo mismo en la siguiente, y en la siguiente, hasta que, cansada de no obtener respuesta le invité a un café y lo hablamos. Me contó que una vez, hace tiempo, una de sus amigas compartidas había acabado siendo de uno sólo y eso los había distanciado de forma que habían acordado no volverlo a hacer jamás. La chica que era de los dos, debía ser siempre de los dos o de ninguno y, estaba claro que yo, si quería seguir viéndoles, tendría que ser a los dos juntos, al menos en la cama. Me despedí de él aquella misma tarde, no volví a coger sus llamadas ni contestar sus mensajes. Un día dejaron de llamar.
No he vuelto a compartir amigos. Nunca le conté nada a Jorge, borré toda mi vida anterior para empezar a ser una mujer de gustos sencillos, algo aburrida en la cama, tal vez, pero ocupada por un sólo hombre. A veces echo de menos sus cuerpos junto al mío y su mezcla de olores en mi almohada y, a veces, si Jorge no está, me tumbo en el sofá y los imagino uno a cada lado, compartiéndome, mientras juego con mis ositos de peluche.

21 mayo 2009

Te estoy queriendo tanto

Te estoy queriendo tanto que no se querer a nadie más
Te estoy queriendo tanto que no se vivir si tu no estás
Las noches y los días son para quererte más y más
Te estoy queriendo tanto que te estoy acostumbrando mal...

Te estoy queriendo tanto que no puedo ya vivir sin ti
Te estoy queriendo tanto que yo soy feliz sí eres feliz
¿Qué pasará ese día en que no sientas lo que sientes hoy?
¿Qué pasará ese día en que no pueda darte lo que hoy te doy...?

Y es que el amor no puede estar por siempre a nuestro lado
y es que el amor cambia su curso de año en año
y es que el amor viene y se va como las golondrinas y hay que darle de beber amor
en cada esquina amor...

20 mayo 2009

Queda prohibido. Alfredo Cuervo

(...)
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna vez.

Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.

Queda prohibido no demostrarte mi amor,
hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.

Queda prohibido dejar a mis amigos,
no intentar comprender lo que vivimos,
llamarles sólo cuando los necesito,
no ver que también nosotros somos distintos.

Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidar a todos aquellos que me quieren.

Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi dios y hallar mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.

Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,
odiar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,
sentir que con su falta el mundo se termina.

Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente que me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.

14 mayo 2009

Algo contigo


¿Hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo?
¿Es que no te has dado cuenta de lo mucho que me cuesta ser tu amigo?

Ya no puedo acercarme a tu boca sin desearla de una manera loca,
necesito controlar tu vida,
saber quien te besa y quien te abriga.

¿Hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo?
¿Es que no te has dado cuenta de lo mucho que me cuesta ser tu amigo?
Ya no puedo continuar espiando, día y noche tu llegar adivinando,
ya no se con que inocente excusa pasar por tu casa,

Ya me quedan muy pocos caminos
y aunque pueda parecerte un desatino,
no quisiera yo morirme sin tener algo contigo.

12 mayo 2009

Tú y tus planetas


“Tienes que esperar a que los planetas estén alineados…”, me dijiste. Tú y tus planetas. Me pasé un año mirando al cielo buscando esa línea de astros, consultaba manuales de astronomía esperando encontrar el momento exacto en que las órbitas confluían en anillos concéntricos y todos los planetas del sistema solar se alineaban en una perfecta recta de placer. Así fueron pasando las estaciones, pero la luna nunca dejó de dar vueltas, Saturno tarda demasiado tiempo en recorrer su órbita alrededor del Sol y yo… yo no tenía tanto tiempo o quizás no tenía tantas ganas. Cuando Júpiter estaba por la labor, Venus estaba metido en el crudo invierno. En resumen, pase varias primaveras esperando que Marte floreciera y el planeta rojo nunca floreció.
Un verano, paseando por la playa, me encontré con un viejo conocido que me dio noticias tuyas. Resultó que no necesitabas que se alinearan los planetas, te bastaba con una simple lluvia de estrellas, en el momento oportuno, en el sitio adecuado y entonces dejaba de importar la astronomía y hasta la astrología. Miré a mi mujer y agradecí el cielo nublado de aquel invierno, cuando se me ocultaron las estrellas, porque pude verla a ella y olvidé así la razón del porqué miraba tanto al cielo.

08 mayo 2009

La última canción

Esta será la última canción que cante para ti.
Ya, ya me cansé, lo decidi, no puedo seguir así.
Y ahora, en adelante seré libre como antes, como siempre lo fui
porque ya me cansé de estar queriendo a quien no me quiere a mi.

De ahora en adelante cambiaré mi forma de vivir
y ese cariño tan sincero que guardaba para ti
lo voy a dividir, lo voy a dividir
con gente tan diferente a tu manera de pensar y de sentir
y te repito que el cariño que guardaba para ti,
lo voy a dividir, lo voy a dividir...

07 mayo 2009

Enganchado

Me contó la mañana que estaba loco por ti. En ese mismo instante, un sudor frío rompía en mis entrañas desgarrándome el alma. Había ocurrido. Sin esperarlo ni imaginarlo estaba enganchado a tu recuerdo. Entonces lo supe: tenía que huir, antes de que fuera demasiado tarde y tu olor me perturbara para siempre; antes de que tu presencia envolviera mi corazón nublado. Y así lo hice, corrí hasta que la distancia diluyó el sabor de tus palabras, hasta que el horizonte difuminó el brillo de tu mirada. Aún hoy, me persiguen los destellos de tu voz, pero ya no pueden hacerme daño, había conseguido alejarme a tiempo.

05 mayo 2009

Camino de maderas

La vi caminar descalza ya desde el paseo. Pisaba suavemente sus pies desnudos sobre la madera mojada por el rocío de la noche. No se porque la vi, ni siquiera miraba en aquella dirección. Me había ido hasta la playa buscando la manera de ahogar mis penas marchitas, mis ilusiones caducadas, mis anhelos podridos por el tiempo y la desgana. Me acerqué al rompiente pero quizás no estaba preparado, así que me senté en la orilla, mirando al frente, dejando a mi izquierda la salida del sol. Con los primeros rayos empecé a sentirme algo mejor, le dieron algo de calor a mi cuerpo y lo agradecí. No se porqué aparté la vista del horizonte. Ella me quedaba a la espalda, pero creo que un soplo de aire me volvió la cara para mirarla. Esa misma brisa hacía bailar su pelo ocultándole un poco la cara. Aún así, pude ver sus ojos y busqué su mirada. No, no me miraba a mí, tampoco a nada que hubiera en la playa. Si acaso contemplaba, como yo hace un rato, el horizonte, pero quizás no. Siguió caminando hasta el final de la pasarela de tablones y en el último de ellos se detuvo. Como si de un ritual se tratara paró unos segundos e, inspirando, bajó su pie derecho hasta pisar la arena de la playa, después el izquierdo y se paró unos segundos más para reanudar la marcha después.
La seguí hasta que estuvo a mi izquierda, a unos diez metros de mí. Se sentó en la arena cruzando las piernas, sin apartar la vista de ninguna parte. No se cuanto tiempo estuve contemplándola, el suficiente como para ser capaz de recordar aún hoy cada detalle de su rostro y de su cuerpo. Una ráfaga de aire se llevó el pañuelo blanco que tapaba sus hombros hasta el agua, justo en frente de mí. Corrí entonces a sacarlo para devolvérselo. Cuando llegué a la orilla no lo encontraba. Enterré los pies en la arena, hasta que el agua me llegó a las rodillas, buscando el pañuelo. Sentí como el agua fresca tensaba mi piel y me despejaba, mientras el sol seguía despertando y dándome calor. Entonces volví la mirada para buscarla, para decirle que no conseguía encontrar su pañuelo, pero no estaba allí donde la dejé. La busqué con la mirada por toda la orilla, a la vez que continuaba buscando su pañuelo. Alejando la vista hasta los pinos, entonces la vi, había terminado de recorrer el camino de maderas y se perdía en el pinar. Una nueva ráfaga de aire soplo hacía mi y, en la lejanía, pude ver como llevaba en su mano el pañuelo blanco que había visto caer ante mis ojos hacía unos minutos. Entonces tomé conciencia del agua salada que me bañaba los tobillos. Con cada ola que rompía en ellos, se alejaban mis penas marchitas e iban renaciendo nuevas ilusiones. Volví cada día de aquel verano a buscar el pañuelo blanco con la vana esperanza de volver a verla. Jamás lo encontré, pero aún hoy puedo sentir sus pies descalzos sobre aquel camino de maderas.

22 abril 2009

Algo se muere en el alma...

Cuando un amigo se va...y es imposible dejar esa huella que deja. Es el fin de una era, de un capítulo de la vida. Como me dijo alguien: un encuentro de vida. Se vive, se disfruta y después sólo queda recordar. ¿Volverán las oscuras golondrinas del balcón sus nidos a colgar? Volverán, claro que volverán porque caminante, no hay camino, sino que se hace camino al andar...

Así es la vida, así gira el universo y a los amigos que se van, siempre habrá que recordarlos, porque nos han hecho ser la persona que ahora somos, porque han reído nuestras alegrías y llorado nuestras tristezas, porque han participado en el recorrido de nuestro camino, porque han estado ahí en algún momento o siempre y siempre que se cierra un libro, por muy hermoso que haya sido el final, nos hubiera gustado que continuara. El consuelo para tanta pena, es imaginar que un día escribiremos la segunda parte.

Adiós nunca, mejor, hasta siempre amigo…

16 abril 2009

Érase...



Una vez me enamoré. Fue la vez, aquella en la que la vida parece cobrar sentido. Aquella en la que uno piensa que, por fin, es alguien porque alguien te quiere y te mira con ojos de niño. En aquellos tiempos, los planetas se alineaban a diario para darme el sol más radiante, el de mayor luz y esplendor, el mejor olor a rocío matutino, la mejor primavera. Hoy sabes que fue la vez, desde la distancia y el tiempo, vislumbras un pasado que pudo convertirse en un futuro que nunca será porque en el pasado nunca puedes saber en lo que llegará a convertirse.
Una vez amé y me sentí amado. Una vez soñé que todo era posible si estaba a su lado. Una vez comprendí que uno no es uno si no son dos. Una vez imaginé, que era posible cada alocada idea si tú la aprobabas. Una vez amé y fue la vez, la vez en que todos mis pasos formaban un camino, en que todas las palabras se unían en un discurso.
Una vez amé y fue la vez y dejé de amarte para nunca olvidarte. Una vez amé y nunca más como aquella vez.

17 febrero 2009

Mientras espero


Es inexplicable la lentitud con la que se mueven las agujas del reloj cuando esperas. Entre el tic y el tac transcurren a veces incluso días. Acabo de recordar el cuento que siempre leía mientras esperaba tu llamada. Ese cuento conseguía hacerme recordar lo inútil y castigador de la espera. Me gustaría saber si el tiempo pasa tan lentamente para ti…
Estoy sentado en un banco del parque. Hay quien dice que parece que va llegando la primavera, pero yo contemplo los árboles como si aún fuera otoño o como si esperara que ya lo fuera para ver caer una hoja y contar el tiempo que pasa desde que se desprende de la rama, hasta que llega al suelo. La mayoría de las veces, no la veo aterrizar. Una ráfaga de viento se la lleva lejos de mi vista, como si no quisiera dejarme medir el tiempo que transcurre…
Así, sin que uno se de cuenta, pasan los días mientras se espera que pase un segundo, un instante en el que suene el teléfono o llegue el mensaje. Esperando entre el tic y el tac han pasado varios meses, unos tres o cuatro ya…
Después de ese tiempo, apenas consigo recordar qué era lo que estaba esperando, ni porqué estoy sentado junto al teléfono, en el desván de los dedos infectados, donde la luz se filtra por las rendijas de la madera podrida y el silencio se hace tan perturbador que llega a molestar a los oídos. En ese desván, cada instante eterno entre el tic y el tac mueren un poquito las esperanzas y un poquito los corazones…
De todas formas, después de una infección el organismo crea los anticuerpos para protegerse y, sin embargo nada, nunca, ha conseguido librarme de sufrir la enfermedad…

01 febrero 2009

Hay personas que cuando entran en tu corazón, se quedan en él para siempre.
Seis mil millones de almas en el mundo y, a veces, sólo necesitas a una...

27 enero 2009

Porque dicen que amar es desear lo mejor. Porque dicen que el amor atrae amor, porque dicen que sembrando, recoges. Por todo eso, aunque tu dicha signifique mi dolor, te deseo que seas feliz y que yo pueda verlo. Hoy es con la boca pequeña, un día será de corazón.

25 enero 2009

Feliz año nuevo

Según la astrología china, mañana comienza el año del Buey de Tierra. A continuación un extracto de un artículo cargado de energía positiva y nuevas esperanzas.

“Un año nuevo es como un vestido nuevo, como una casa o un automóvil nuevo. Tiene un "olor" diferente, nos ofrece mucho por descubrir, nos sorprende, nos genera sensaciones nuevas. Tal como un niño recién nacido, sentimos que vive en él la esperanza de que pueda ser mejor que los que le precedieron. Es como el agua recién salida de un manantial, que todavía no ha arrastrado a ninguna impureza, contiene en sí todas las promesas del mundo (…) Mira las cosas como si las vieras por primera vez, descubre algo nuevo cada día, cambia algún hábito. La naturaleza te regala una ola de energía nueva y brillante, no la esquives, móntate sobre ella con el entusiasmo de un surfero principiante. Celebra.”

“Que en este año encuentres el amor que estás buscando o que conserves y hagas crecer el que ya tienes. Que logres el propósito que tanto persigues y anhelas, que la Inteligencia Universal premie tus buenas acciones con la buena suerte y la salud. Que sepas hallar el sendero en tu corazón que te conduzca hacia la paz y la sabiduría.”


Nada que añadir. Ahí queda todo dicho. Feliz año a todos y que venga cargado, como mínimo, de nuevas ilusiones.

23 enero 2009

A duras penas

Antes de irme a dormir ya empezaba a sentirte algo mal. Me engañé a mi mismo pensando que si me acostaba pronto y conseguía dormirme rápido el dolor se olvidaría de mi y se iría a otro cuerpo. En medio de la noche, me desperté sudando, un pinchazo agudo en mi bajo vientre extendía sus brazos por todo mi cuerpo y me hacía encoger de dolor. A duras penas, conseguí levantarme, ir al cajón de las medicinas y arrancar dos píldoras que engullí de una vez, con un sorbo de agua. Volví a la cama, encogido sobre el vientre como si pretendiera que no entrara más dolor de fuera o no quisiera que saliera de dentro de mí. Quizás conseguí dormir alguna hora más, puede que el efecto de las pastillas me hiciera pensar que había dormido cuando sólo había pasado el tiempo aletargado. Cuando volví en mi, estaba sentado en mi oficina sin conseguir mantenerme erguido en la silla. Intenté tensar los músculos del abdomen para enderezarme un poco pero lo único que conseguí es que, como un resorte, mi espalda volviera a curvarse haciéndome volver a la posición fetal en la que llevaba desde el día anterior. Durante todo el día de ayer me mantuve en esa postura indefensa de quien no puede tirar de su cuerpo, drogado por los medicamentos, contando los minutos para tomar otra píldora y así, hasta cuatro o seis u ocho… perdí la cuenta.
Hoy me he levantado, tarde, como de costumbre, contento, porque no ha sido el dolor lo que me ha despertado. Al abrir los ojos he centrado mi atención en el abdomen: el dolor había desaparecido. Sonreí pensando que, una vez más, el tiempo lo cura todo. Todo llega y hay que dejar que los acontecimientos lleguen porque, tarde o temprano, también se irán. Sin prisa pero sin pausa. La vida se abre camino, el mundo tiene que seguir girando y yo… tengo que seguir respirando y entre inhalación y exhalación, viviendo un poco quizás.

13 enero 2009

Mientras te observo

Hoy me he descubierto observándote, después de tanto tiempo. He imaginado que empezábamos de nuevo, que hoy es el mismo día de hace 17 años y que acaban de presentarnos. Aquel día te observaba, intentando descubrir de una sola mirada cuántas cosas ocultabas tras tus gestos. Hoy, me he enfadado conmigo mismo por no poder dejar de pensar en ti, por no poder aceptar que esto hace tiempo que esta muerto, por buscar en tus palabras alguna que delate que aún sientes algo por mi… Nunca ocurre, nunca acierto a encontrar ese guiño en tu mirada, ese gesto cariñoso que me diga lo que necesito oír. Si, me he enfadado mucho, porque no se porqué no consigo apartarte de mi mente, quizás me siento derrotado o herido o quizás no se vivir sin ti o no se vivir sólo... Echo de menos cuando me hacías reír, echo de menos cuando me decías que me querías y luchabas por nosotros. Ahora, sólo te diriges a mí para preguntar si he pagado la cuenta. Con un gesto indico que sí y entonces te levantas. He dejado de observarte. Ya no pienso en ti. Ya sólo pienso que abandonaste la idea de ser feliz conmigo o, simplemente, de ser feliz. He dejado de echarte de menos, ahora sólo miro el vuelo de tu falda y me pregunto a que velocidad irán los vientos que nos rodeen este otoño y a que velocidad se irán enterrando los sentimientos que un día nos tuvimos y que ahora parecen no haber existido jamás.

09 enero 2009

En Sevilla la ensaladilla no lleva cebolla

En Sevilla la ensaladilla no lleva cebolla y hace mucho frío en invierno y muchísimo calor en verano. Los conductores siempre tiene prisa pero los autobuses te recogen en medio de la calle si te ven apurao. La gente protesta hasta el infinito, pero al final siempre terminan con un “miarma”. Los cafés están calientes, hay tostadas para desayunar y nunca tienes que esperar mucho para que te sirvan. Puedes tomarte una tapita de algo en casi cualquier sitio, de pie, con prisa y están tan ricas…
En Sevilla la ensaladilla no lleva cebolla y el jamón es de pata negra. A todo el mundo le gusta llevar coche, aunque hay que aparcar en doble fila y darle un euro al gorrilla que, post pago, te ayuda a aparcar o te raya el coche, depende de la propina.
En primavera huele a azahar e incienso, las calles se visten de geranios y el puente de triana de farolillos.
Los jóvenes llevan el jersey anudao en los hombros y pantalones de pinzas, las jóvenes llevan los zapatos a juego con el bolso. Les encanta ir de compras, tomar la cervecita en el Salvador y llevar gafas de sol aunque esté nublao…