En busca de la excusa...

NEGÁNDOME A BLANDIR MI ESPADA, COMO SI, POR SER EL ÚLTIMO JINETE, TUVIERA EN MIS MANOS EL PODER PARA DESENCADENAR (O NO) EL APOCALIPSIS. EVIDENTEMENTE, EL FIN DE LA HISTORIA NO DEPENDE DE MI, PERO SIGO CABALGANDO POR EL MUNDO, NEGÁNDOME A ACEPTAR QUE NO EXISTE UNA PERSONA BUENA POR LA QUE MEREZCA LA PENA SALVAR DE LA QUEMA AL RESTO, COMO EN SODOMA Y GOMORRA...ASÍ QUE, CADA DÍA QUE APARECE ALGUIEN, MI MUNDO CONSIGUE UN DÍA DE VIDA MÁS.

22 abril 2009

Algo se muere en el alma...

Cuando un amigo se va...y es imposible dejar esa huella que deja. Es el fin de una era, de un capítulo de la vida. Como me dijo alguien: un encuentro de vida. Se vive, se disfruta y después sólo queda recordar. ¿Volverán las oscuras golondrinas del balcón sus nidos a colgar? Volverán, claro que volverán porque caminante, no hay camino, sino que se hace camino al andar...

Así es la vida, así gira el universo y a los amigos que se van, siempre habrá que recordarlos, porque nos han hecho ser la persona que ahora somos, porque han reído nuestras alegrías y llorado nuestras tristezas, porque han participado en el recorrido de nuestro camino, porque han estado ahí en algún momento o siempre y siempre que se cierra un libro, por muy hermoso que haya sido el final, nos hubiera gustado que continuara. El consuelo para tanta pena, es imaginar que un día escribiremos la segunda parte.

Adiós nunca, mejor, hasta siempre amigo…

16 abril 2009

Érase...



Una vez me enamoré. Fue la vez, aquella en la que la vida parece cobrar sentido. Aquella en la que uno piensa que, por fin, es alguien porque alguien te quiere y te mira con ojos de niño. En aquellos tiempos, los planetas se alineaban a diario para darme el sol más radiante, el de mayor luz y esplendor, el mejor olor a rocío matutino, la mejor primavera. Hoy sabes que fue la vez, desde la distancia y el tiempo, vislumbras un pasado que pudo convertirse en un futuro que nunca será porque en el pasado nunca puedes saber en lo que llegará a convertirse.
Una vez amé y me sentí amado. Una vez soñé que todo era posible si estaba a su lado. Una vez comprendí que uno no es uno si no son dos. Una vez imaginé, que era posible cada alocada idea si tú la aprobabas. Una vez amé y fue la vez, la vez en que todos mis pasos formaban un camino, en que todas las palabras se unían en un discurso.
Una vez amé y fue la vez y dejé de amarte para nunca olvidarte. Una vez amé y nunca más como aquella vez.