En busca de la excusa...

NEGÁNDOME A BLANDIR MI ESPADA, COMO SI, POR SER EL ÚLTIMO JINETE, TUVIERA EN MIS MANOS EL PODER PARA DESENCADENAR (O NO) EL APOCALIPSIS. EVIDENTEMENTE, EL FIN DE LA HISTORIA NO DEPENDE DE MI, PERO SIGO CABALGANDO POR EL MUNDO, NEGÁNDOME A ACEPTAR QUE NO EXISTE UNA PERSONA BUENA POR LA QUE MEREZCA LA PENA SALVAR DE LA QUEMA AL RESTO, COMO EN SODOMA Y GOMORRA...ASÍ QUE, CADA DÍA QUE APARECE ALGUIEN, MI MUNDO CONSIGUE UN DÍA DE VIDA MÁS.

27 enero 2009

Porque dicen que amar es desear lo mejor. Porque dicen que el amor atrae amor, porque dicen que sembrando, recoges. Por todo eso, aunque tu dicha signifique mi dolor, te deseo que seas feliz y que yo pueda verlo. Hoy es con la boca pequeña, un día será de corazón.

25 enero 2009

Feliz año nuevo

Según la astrología china, mañana comienza el año del Buey de Tierra. A continuación un extracto de un artículo cargado de energía positiva y nuevas esperanzas.

“Un año nuevo es como un vestido nuevo, como una casa o un automóvil nuevo. Tiene un "olor" diferente, nos ofrece mucho por descubrir, nos sorprende, nos genera sensaciones nuevas. Tal como un niño recién nacido, sentimos que vive en él la esperanza de que pueda ser mejor que los que le precedieron. Es como el agua recién salida de un manantial, que todavía no ha arrastrado a ninguna impureza, contiene en sí todas las promesas del mundo (…) Mira las cosas como si las vieras por primera vez, descubre algo nuevo cada día, cambia algún hábito. La naturaleza te regala una ola de energía nueva y brillante, no la esquives, móntate sobre ella con el entusiasmo de un surfero principiante. Celebra.”

“Que en este año encuentres el amor que estás buscando o que conserves y hagas crecer el que ya tienes. Que logres el propósito que tanto persigues y anhelas, que la Inteligencia Universal premie tus buenas acciones con la buena suerte y la salud. Que sepas hallar el sendero en tu corazón que te conduzca hacia la paz y la sabiduría.”


Nada que añadir. Ahí queda todo dicho. Feliz año a todos y que venga cargado, como mínimo, de nuevas ilusiones.

23 enero 2009

A duras penas

Antes de irme a dormir ya empezaba a sentirte algo mal. Me engañé a mi mismo pensando que si me acostaba pronto y conseguía dormirme rápido el dolor se olvidaría de mi y se iría a otro cuerpo. En medio de la noche, me desperté sudando, un pinchazo agudo en mi bajo vientre extendía sus brazos por todo mi cuerpo y me hacía encoger de dolor. A duras penas, conseguí levantarme, ir al cajón de las medicinas y arrancar dos píldoras que engullí de una vez, con un sorbo de agua. Volví a la cama, encogido sobre el vientre como si pretendiera que no entrara más dolor de fuera o no quisiera que saliera de dentro de mí. Quizás conseguí dormir alguna hora más, puede que el efecto de las pastillas me hiciera pensar que había dormido cuando sólo había pasado el tiempo aletargado. Cuando volví en mi, estaba sentado en mi oficina sin conseguir mantenerme erguido en la silla. Intenté tensar los músculos del abdomen para enderezarme un poco pero lo único que conseguí es que, como un resorte, mi espalda volviera a curvarse haciéndome volver a la posición fetal en la que llevaba desde el día anterior. Durante todo el día de ayer me mantuve en esa postura indefensa de quien no puede tirar de su cuerpo, drogado por los medicamentos, contando los minutos para tomar otra píldora y así, hasta cuatro o seis u ocho… perdí la cuenta.
Hoy me he levantado, tarde, como de costumbre, contento, porque no ha sido el dolor lo que me ha despertado. Al abrir los ojos he centrado mi atención en el abdomen: el dolor había desaparecido. Sonreí pensando que, una vez más, el tiempo lo cura todo. Todo llega y hay que dejar que los acontecimientos lleguen porque, tarde o temprano, también se irán. Sin prisa pero sin pausa. La vida se abre camino, el mundo tiene que seguir girando y yo… tengo que seguir respirando y entre inhalación y exhalación, viviendo un poco quizás.

13 enero 2009

Mientras te observo

Hoy me he descubierto observándote, después de tanto tiempo. He imaginado que empezábamos de nuevo, que hoy es el mismo día de hace 17 años y que acaban de presentarnos. Aquel día te observaba, intentando descubrir de una sola mirada cuántas cosas ocultabas tras tus gestos. Hoy, me he enfadado conmigo mismo por no poder dejar de pensar en ti, por no poder aceptar que esto hace tiempo que esta muerto, por buscar en tus palabras alguna que delate que aún sientes algo por mi… Nunca ocurre, nunca acierto a encontrar ese guiño en tu mirada, ese gesto cariñoso que me diga lo que necesito oír. Si, me he enfadado mucho, porque no se porqué no consigo apartarte de mi mente, quizás me siento derrotado o herido o quizás no se vivir sin ti o no se vivir sólo... Echo de menos cuando me hacías reír, echo de menos cuando me decías que me querías y luchabas por nosotros. Ahora, sólo te diriges a mí para preguntar si he pagado la cuenta. Con un gesto indico que sí y entonces te levantas. He dejado de observarte. Ya no pienso en ti. Ya sólo pienso que abandonaste la idea de ser feliz conmigo o, simplemente, de ser feliz. He dejado de echarte de menos, ahora sólo miro el vuelo de tu falda y me pregunto a que velocidad irán los vientos que nos rodeen este otoño y a que velocidad se irán enterrando los sentimientos que un día nos tuvimos y que ahora parecen no haber existido jamás.

09 enero 2009

En Sevilla la ensaladilla no lleva cebolla

En Sevilla la ensaladilla no lleva cebolla y hace mucho frío en invierno y muchísimo calor en verano. Los conductores siempre tiene prisa pero los autobuses te recogen en medio de la calle si te ven apurao. La gente protesta hasta el infinito, pero al final siempre terminan con un “miarma”. Los cafés están calientes, hay tostadas para desayunar y nunca tienes que esperar mucho para que te sirvan. Puedes tomarte una tapita de algo en casi cualquier sitio, de pie, con prisa y están tan ricas…
En Sevilla la ensaladilla no lleva cebolla y el jamón es de pata negra. A todo el mundo le gusta llevar coche, aunque hay que aparcar en doble fila y darle un euro al gorrilla que, post pago, te ayuda a aparcar o te raya el coche, depende de la propina.
En primavera huele a azahar e incienso, las calles se visten de geranios y el puente de triana de farolillos.
Los jóvenes llevan el jersey anudao en los hombros y pantalones de pinzas, las jóvenes llevan los zapatos a juego con el bolso. Les encanta ir de compras, tomar la cervecita en el Salvador y llevar gafas de sol aunque esté nublao…