En busca de la excusa...

NEGÁNDOME A BLANDIR MI ESPADA, COMO SI, POR SER EL ÚLTIMO JINETE, TUVIERA EN MIS MANOS EL PODER PARA DESENCADENAR (O NO) EL APOCALIPSIS. EVIDENTEMENTE, EL FIN DE LA HISTORIA NO DEPENDE DE MI, PERO SIGO CABALGANDO POR EL MUNDO, NEGÁNDOME A ACEPTAR QUE NO EXISTE UNA PERSONA BUENA POR LA QUE MEREZCA LA PENA SALVAR DE LA QUEMA AL RESTO, COMO EN SODOMA Y GOMORRA...ASÍ QUE, CADA DÍA QUE APARECE ALGUIEN, MI MUNDO CONSIGUE UN DÍA DE VIDA MÁS.

04 mayo 2001

Caminante no hay camino


Hace tiempo que camino y no consigo sino avanzar aun más en mi angustia. Hace tiempo que mi sombra se distrae al caminar. Hace mucho tiempo. Hace tanto tiempo que, acaso, quizás haya olvidado el momento de mi primer paso; acaso haya enterrado el momento en que se asustó mi reflejo. Quizás es que nunca lo tuve. Quizás es que nunca me hallé bajo el agua. Tal vez mi sombra no es más que fruto de mi deseo por pertenecer, al menos, al mundo de las tinieblas.


Hace tiempo q camino solo. Hace tiempo que pretendo avanzar por el mundo y no consigo sino adentrarme más y más en mi mismo, mientras me pierdo. Hace mucho tiempo; hace tanto tiempo q paseo, q mis pies gastados hace tiempo q dejaron de contar el paso. Y me alejo, siempre me alejo, continúo alejándome, al compás, en sincronía, pero, al menos, existe un cambio: alejar, alejarse. Me alejo, me alejo, me alejo… movimiento, acción, des-gas-te…

Y por fin tropiezo. Al menos he logrado tropezar. He olvidado en que paso, pero, qué importa, he tropezado. Ahora tendré que alzarme de nuevo, crecer en mi declive, ascender en mi descenso…

Y al levantar la vista lo veo. Aparece ahora, en el mejor momento, JUSTO A TIEMPO, cuando me he resignado; cuando no lo busco ni lo pretendo; cuando puedo agradecerlo, sin juzgarlo; cuando puedo apreciarlo, sin pretenderlo; como un sueño, exactamente igual que si fuera un sueño…